Enrique Quintana: Alianza para 2018 todavía está lejana

Los dirigentes nacionales del PAN, Ricardo Anaya, y del PRD, Alejandra Barrales
Los dirigentes nacionales del PAN, Ricardo Anaya, y del PRD, Alejandra Barrales
¿Juntos en 2018?Los dirigentes nacionales del PAN, Ricardo Anaya, y del PRD, Alejandra Barrales
Cuartoscuro
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Enrique Quintana
Director General Editorial de El Financiero.
2017-05-22 |06:42 Hrs.Actualización06:42 Hrs.

El sábado pasado, los presidentes del PAN y del PRD, plantearon la formación de un frente opositor para las elecciones del 2018, en virtud de los resultados exitosos alcanzados en tres de las alianzas que establecieron en 2016 y el probable resultado favorable en Nayarit, señalando que es difícil que un partido opositor en lo individual gane la elección presidencial.

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Un día antes, el viernes, Andrés Manuel López Obrador, volvió a poner un ultimátum a las fuerzas de izquierda para que sus candidatos declinen y respalden a Delfina Gómez en el Estado de México.

Tras estos llamados, ¿qué frente o frentes podrían plantearse en el 2018?

Creo que pese al llamado de las actuales dirigencias del PAN y del PRD, no está claro que se pueda conformar una alianza de los dos partidos.

En el caso del PAN, más bien pareciera que Ricardo Anaya ya empieza a procesar las implicaciones de la probable derrota de Vázquez Mota en el Estado de México, resultado que le va a restar puntos en sus probabilidades de ser el abanderado del PAN en la elección presidencial del próximo año.

Es probable que aparezca ahora como el ‘campeón’ de las alianzas, independientemente de que él sea o no el candidato.

El caso de Barrales es más claro. Le quedan seguramente pocos meses al frente del PRD y quizás esté buscando expresamente una alianza con el PAN que pueda darse también en la CDMX, para tener –ella misma– posibilidades de enfrentar a quien sea el candidato o candidata de Morena.

La figura emergente más importante del PRD, Juan Zepeda, candidato al Edomex, se ha mostrado contrario a las alianzas con el PAN y ha empujado alianzas con la izquierda, posición que impidió una alianza con el blanquiazul en el Edomex.

Pero en el caso de AMLO, hasta ahora ha habido rechazo a esa propuesta y sólo la petición de que respalden a los candidatos de Morena.

El resultado del Estado de México podría cambiar esta posición si Delfina es derrotada por Alfredo del Mazo y si AMLO ya no sube más en las encuestas nacionales.

En ese caso, no dude que empiece a ser más condescendiente con quienes ha acusado de ser parte de la mafia del poder.

Si gana Delfina, entonces se reforzará la posición de que Morena vaya sin alianzas a las elecciones del 2018.

En este momento, la posibilidad de una alianza entre el PRI y el PAN parece remota. Sin embargo, si pierde Del Mazo en el Estado de México, no le extrañe que se empiece a manejar incluso esa posibilidad.

Si gana el tricolor, seguramente sólo buscarán alianzas con el Partido Verde y con el Panal.

Como le he comentado previamente en este espacio, para pensar con seriedad en 2018 en primer lugar debe resolverse la incógnita que representan las elecciones del 4 de junio.

Los resultados de ellas son los que van a dar el marco concreto de posibles alianzas para las elecciones federales.

El sábado, alguien preguntó si la alianza de la que hablaron Barrales y Anaya estaba dirigida contra AMLO. No iban a decir que sí ninguno de los dos, pero es obvio que es uno de los dos objetivos.

El otro sería el candidato del PRI, sea quien sea.

Si el tricolor gana en Edomex y Coahuila en un par de semanas, mostrará que al margen de su posición en las encuestas hoy, seguirá como un partido competitivo en el 2018, al que no va a ser fácil derrotar.

Es decir, hay que esperar.