"El próximo presidente será AMLO friendly": Roberto Morris

El consultor electoral cree que un morenista enojado se irá con el PRI de candidato en el 2024
El consultor electoral cree que un morenista enojado se irá con el PRI de candidato en el 2024
Roberto Morris.El consultor electoral cree que un morenista enojado se irá con el PRI de candidato en el 2024
Ismael Angeles
María Scherer
2021-07-02 |07:16 Hrs.Actualización07:16 Hrs.

El PRI podría beneficiarse con las rupturas que se avecinan en Morena, lo mismo que puede desintegrarse en el intento. “Cualquier cosa puede suceder con el partido hegemónico de siete décadas. Veo perfecto a un morenista enojado yéndose con el PRI de candidato", afirma el consultor electoral Roberto Morris.

- ¿Monreal?

- No lo sé, pero creo que la próxima elección la va a ganar un candidato afín a Andrés Manuel, sea de Morena o, digamos, de alguna variante.

- ¿Ves a un candidato afín contra un candidato aliancista?

- Es lo más probable, pero los egos son enormes. Si hay un priista y un panista que piensen que cada uno es insuperable, podría frustrarse la alianza. En Morena va a pasar exactamente lo mismo; ni Claudia ni Marcelo van a pasar. Uno se va a quedar con la candidatura oficial y el otro probablemente se va a ir a otro partido. Así que el próximo presidente, o presidenta, será AMLO friendly, pero no con la hegemonía de partido que tiene Andrés Manuel.

Roberto Morris y yo tenemos una conversación algo accidentada. Él no oye nada con el oído derecho; en el izquierdo lleva un auxiliar auditivo. Yo apenas escucho del lado derecho, así que no hay forma de acomodarnos cada uno de nuestro lado fuerte y acabamos levantándonos la voz y repitiéndonos lo que nos hemos dicho.

Hace 20 años, mientras cursaba el octavo semestre de comunicación en la Ibero, Morris abandonó los estudios para irse de voluntario a la campaña presidencial de Vicente Fox. Cuando regresó a la universidad, recibió dos ofertas de trabajo: una en Los Pinos, en la oficina de Innovación Gubernamental, a cargo de Ramón Muñoz, y otra de la consultora McKinsey. Morris decidió tomar la primera, aunque por los motivos equivocados: un poco de amor a la política, y un poco más por el mandato del ego. “Quería decir que trabajaba en la Presidencia a los 20 años, aunque era el ayudante del ayudante del ayudante”, confía.

Roberto Morris es el onceavo de los 12 hijos de Pepe Morris, el primer rostro que apareció en televisión nacional mientras se hacían pruebas para que el presidente Miguel Alemán rindiera su informe. Pepe Morris entró a Televisa como aprendiz de Guillermo González Camarena, el inventor de la televisión a color. Ahí conoció a Sari Bermúdez, la intérprete de Emilio Azcárraga y más adelante titular de Conaculta con Vicente Fox.

En los años 80, la familia se mudó a Los Ángeles, donde Morris padre trabajó como productor de la Spanish International Network, hoy Univisión. A su hijo Roberto lo amenazaban y golpeaban en la escuela, porque era mexicano. “Unos cholos me escucharon decir algo en español y me defendieron. Eran miembros junior de una pandilla. Me invitaron a unirme al gang; yo tenía 10 años. Llegué vestido como cholo, pero el líder me pidió que me vistiera normal. ‘Nos sirves más de güero’, me dijo”.

“Mi breve participación fue robarme algunas cosas de las tiendas. En la lógica de los pandilleros, al güerito nunca le dicen nada. Para mí es una anécdota relevante porque he estado de los dos lados, de la minoría que madrean y del lado de los privilegiados. Esa memoria me funciona como brújula”.

Después de una década que vivió otra vez en México, Morris estudió en una escuela militar, en Wisconsin. El director le ofreció aceptar la ciudadanía para mandarlo becado a West Point. Morris lo rechazó y, hasta ahora, no tiene la nacionalidad estadounidense; sólo la green card. “En diferentes momentos he sentido que no encajo allá y que no encajo acá, y también que ya tengo suficientes vanidades como para preguntarme de dónde soy”.

Sobre el Ejército en Estados Unidos y en México, opina: “Allá es una gran herramienta para mezclar clases sociales, un igualador. El Ejército fomenta la interacción y la empatía. Nosotros estamos perdiendo una gran oportunidad de hacer algo relevante en ese sentido. El Ejército mexicano promueve la movilidad social, pero permite escalar hasta cierto límite. No existe este punto de encuentro entre las diferentes clases sociales”.

Maestro en políticas públicas por la London School of Economics y profesor en la Universidad Panamericana, Morris aprendió la otra cara del oficio político en dos consultorías, By Power (cuyo dueño, Juan Carlos Limón, fue proveedor de Rosario Robles y como tal fue involucrado en La Estafa Maestra) y MAS Consulting. Con la primera, participó en la campaña de Enrique Peña Nieto. En la segunda, Morris colaboró con César Martínez, uno de los más destacados consultores en comunicación de los Estados Unidos y Latinoamérica, famoso por su desempeño en cuatro elecciones presidenciales norteamericanas en las que se especializó en el voto hispano.

Hace unos años, Roberto Morris decidió crear su propia agencia, porque dentro de las otras encontraba limitados espacios de crecimiento. Además, parte de su trabajo consistía en producir y vender spots de radio y televisión, “Hoy en día, hay muchísimo más espacio para la comunicación política que la colocación de spots”, afirma.

El fundador de Núcleo Comunicación le ha dado mayor importancia al diseño de estrategias y operación en medios de comunicación. La suya funciona a través de la proveeduría de otras agencias más pequeñas, porque con frecuencia trabaja para municipios. 

"La comunicación política a nivel municipal es interesantísima. Hay que resolver las necesidades y los problemas de comunicación de maneras novedosas, porque los municipios no tienen para pagar spots de un millón de pesos o los servicios de las agencias digitales. Se agradece que en este nivel se trabaja directamente con el presidente municipal y no con el director de comunicación social, como sucede a nivel estatal y federal".