Los resultados de la encuesta nacional de EL FINANCIERO publicados en este espacio la semana pasada muestran las posturas de la opinión pública mexicana ante la situación entre Estados Unidos y Venezuela.
Desde que se hizo esa medición, en el mes de octubre, la situación ha subido de tono: el presidente Trump ha sostenido una retórica agresiva y el gobierno venezolano ha respondido acorde.
Dadas las crecientes tensiones, incluso la presidenta Sheinbaum y miembros de la oposición en el país han hecho declaraciones al respecto.
Por ello es probable que las opiniones de la gente estén tomando más forma.
Según se mostró con la encuesta, la mayoría de las personas adoptaba una actitud de neutralidad, sin cargarse hacia ninguno de los dos lados.
Utilizando una escala de 10 puntos con un extremo de apoyo total a Venezuela y en el otro extremo apoyo total a Estados Unidos, la encuesta arrojó una mayoría que eligió ubicarse en los puntos intermedios 5 y 6, de 59 por ciento, con 54 por ciento en el punto 5, que tiende a percibirse como el punto medio o más neutral.
Solamente 9 por ciento se ubicó en las posiciones extremas: 5 por ciento del lado de apoyo total a Venezuela y 4 por ciento del lado de apoyo total a EU.
Además de permitirnos ver que el tema en ese momento no era muy polarizante, la encuesta también revela cuáles son los segmentos sociales que se inclinan hacia uno u otro lado en este potencial conflicto.
Según el estudio, los segmentos de menor edad tienden a inclinarse más hacia el apoyo a Venezuela, mientras que los de mayor edad están ligeramente más con Estados Unidos, aunque las diferencias de opinión no son tan marcadas.
Por niveles de escolaridad, se nota que quienes tienen un menor nivel escolar se inclinan ligeramente más hacia Venezuela y los más escolarizados hacia EU, con diferencias de opinión también modestas en este caso.
Donde sí se observa una diferencia de opinión claramente mayor es por identidad ideológica. Quienes se identifican como izquierda apoyan más a Venezuela, mientras que las personas de derecha tienden a apoyar más a Estados Unidos.
Esta división ideológica es la esperable, y la encuesta la confirma.
Lo que no es esperable, pero la encuesta lo revela, es la falta de una división partidista clara. Los simpatizantes de Morena no tienen una postura clara, quizás reflejando la falta de señales del liderazgo hasta ese momento.
En contraste, las personas simpatizantes de la oposición tienden a expresar un mayor apoyo a Venezuela que a Estados Unidos, lo cual iría en contrasentido de las recientes declaraciones del presidente del PRI de apoyar al vecino del norte y de condenar al gobierno venezolano.
Así como la situación ha ido escalando, es probable que veamos algunos ajustes en las opiniones en próximas encuestas.
Por lo pronto, 2025 llega a su fin con este conflicto nuevo, ante el cual habrá que estar al pendiente. Sobre todo ver si el asunto, que no era polarizante apenas hace dos meses, se vuelve un nuevo tema de diferenciación política en el país.
