Las Encuestas

La Generación Z y la presidenta Sheinbaum

Si bien centennials y GenX aprueban en la misma proporción a la presidenta, la GenZ es mucho más crítica en sus evaluaciones al desempeño del gobierno, en particular en el rubro de seguridad pública.

La Generación Z está dando muestras de ser una fuerza de movilización política muy importante. Las noticias sobre sus acciones en países como Nepal dieron la vuelta al mundo. Ahora en México hay una convocatoria generacional para manifestarse, de la que habrá que estar al pendiente.

Nacidos entre 1997 y 2012, quienes forman la Generación Z, o centennials ya son de por sí un factor de cambio, así, sin mayor acción ni movilización. Sus valores, muy diferentes a los de las generaciones que les preceden, incluso la de millennials, están transformando rápidamente a la sociedad mexicana.

Así lo muestran las encuestas de valores realizadas en nuestro país que analizo en el libro La evolución cultural en México (Banamex 2025, descargable aquí: fomentoculturalbanamex.org).


El cambio cultural va moldeando a México rumbo a 2050, cuando las nuevas generaciones tengan en sus manos la dirección de las instituciones políticas, económicas y sociales.

El cambio está teniendo lugar desde ya, y la ruta de la evolución cultural parece marcarse en la cosmovisión y las preferencias de las nuevas generaciones, particularmente la de centennials.

Esa generación, que comprende a los adultos menores de 28 años, no solamente muestra un grado mucho mayor de interconexión y digitalización que los millennials, hoy entre 29 y 44 años de edad, sino que enfatizan mucho más valores de autoexpresión, de autonomía individual, de diversidad, pluralidad y de rechazo a la autoridad vertical, entre otros.

Las encuestas de EL FINANCIERO muestran también algunas diferencias en las opiniones y apreciaciones de la Generación Z respecto a las instituciones y el gobierno.

La encuesta nacional de octubre arroja una aprobación a la presidenta Sheinbaum de 70 por ciento. Si se desagregan los niveles de aprobación por grupos generacionales, se observan diferencias muy interesantes.

La Generación Z aprueba menos la gestión de la presidenta que los millennials: 66 por ciento y 73 por ciento, respectivamente. El apoyo a la mandataria entre baby boomers alcanzó 79 por ciento.

Curiosamente, la Generación Z no está sola en su posición de menor apoyo popular al gobierno: la Generación X (hoy entre 45 y 60 años de edad) le acompaña, con 65 por ciento de aprobación.

Si bien centennials y GenX aprueban en la misma proporción a la presidenta, la GenZ es mucho más crítica en sus evaluaciones al desempeño del gobierno, en particular en el rubro de seguridad pública, las y los centennials expresan opiniones positivas en un 28 por ciento, y opiniones negativas en un 69 por ciento, posturas más críticas que las de otras generaciones: millennials 39/56; GenX 41/55; baby boomers 54/43.

¿Generación Z vs Sheinbaum? De acuerdo con una encuesta, la mayoría de los jóvenes aprueba la gestión de la mandataria mexicana (Especial Nación321)

La GenZ también se muestra más exigente en sus evaluaciones a la capacidad de resultados de la presidenta. Y por si fuera poco, son la generación más convencida de que la magnitud de las lluvias que inundaron varias partes del país era previsible y que el gobierno pudo haber hecho más para prevenir los daños. El sondeo claramente revela el descontento centennial.

Curiosamente, al preguntar qué tanto les interesa la política, la Generación Z expresa el nivel más bajo de interés. Así que la convocatoria a movilizarse políticamente parece ir en contra del desinterés, y salir a las calles para ello en una vía alterna a su naturaleza digital.

Por ello hay que estar muy al pendiente de lo que hacen y dicen. La Generación Z toma la palabra.

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