Las Encuestas

Apps de alimentos: otra brecha generacional digital

La entrega de alimentos mediante aplicaciones es una práctica reciente que se ha expandido rápidamente, sobre todo entre los consumidores jóvenes.

Las encuestas han documentado varias instancias en las que se observa con claridad una brecha tecnológica generacional.

Las nuevas generaciones, más digitalizadas, suelen hacer un uso más amplio y con mayor intensidad de las nuevas tecnologías.

Esa brecha implica estilos de vida diferentes. Y el uso de aplicaciones para alimentos es una muestra muy clara de ello.


Si yo le preguntara a usted si ordena o no comida preparada por medio de aplicaciones, y, en caso afirmativo, con qué frecuencia lo hace, lo más probable es que su respuesta sea negativa si tiene usted más de 50 años, o que su respuesta sea positiva si tiene menos de 30. En caso de estar en el grupo de entre 30 y 50 años de edad, la respuesta prácticamente sería un volado.

Debo decir que, además de la edad, esas probabilidades aplican a la población adulta de la Ciudad de México.

De acuerdo con una encuesta de EL FINANCIERO, realizada en la CDMX en julio pasado, 45% de las personas entrevistadas sí ha hecho uso de las aplicaciones para ordenar comida preparada, mientras que una ligera mayoría de 55% no ha utilizado dichas plataformas o servicios.

Como ya le mencionaba, la brecha por edad es formidable: entre el grupo más joven, de 18 a 29 años, 63% ha ordenado alimentos por medio de alguna app o plataforma digital.

Entre el segmento de 30 a 49 años, la proporción de usuarios baja a 53%. Y entre las personas de mayor edad, el grupo de 50 años o más, el porcentaje es de apenas 25% de usuarios.

Nuevo servicio. Las personas aún no incorporan en sus vidas la rutina de pedir comida a domicilio por completo (Especial Nación321)

Al preguntar con qué frecuencia ordenan comida, casi la mitad, 47%, del grupo de 18 a 29 años lo hace una o dos veces por semana, 10 puntos porcentuales más que el grupo de 30 a 49 años, con 37%.

A pesar de esta diferencia, la proporción que ordena tres días a la semana o más alcanza 16% en ambos grupos de edad, y apenas 3% entre los mayores de 50 años.

Es probable que ahí influya también el nivel de ingreso, aunque la encuesta muestra que no hay diferencias tan amplias si se considera la clase social subjetiva, pero sí la escolaridad: el uso de apps de alimentos es ligeramente más alto entre los más escolarizados, pero la diferencia es leve.

Por cierto, el sexo de las personas entrevistadas no hace ninguna diferencia: el uso de las plataformas de alimentos se observa en la misma proporción entre hombres y mujeres.

Como puede verse, el factor diferenciador principal es la edad. Las nuevas generaciones han adoptado la entrega de alimentos como una forma o estilo de vida más común.

Eso no quiere decir que salir a comer a algún lugar esté desapareciendo, pero sí que ordenar la entrega de alimentos es una nueva y más reciente práctica que se ha ampliado rápidamente, sobre todo, en el segmento de consumidores jóvenes.

La digitalización generacional se ve reflejada también en el uso de las redes sociales y el consumo de entrega de alimentos: entre mayor es el uso de las redes sociales, mayor el consumo o uso de plataformas de entrega de comida.

Por ejemplo, y esto abona a la noción de los estilos de vida, entre quienes utilizan Spotify con mayor frecuencia, 63% también ordena comida por medio de plataformas digitales. Mientras que entre quienes no utilizan Spotify, ordenar comida vía apps es una actividad casi nula.

La tendencia a ordenar comida se ha expandido claramente entre la población joven. Una pregunta que la encuesta no planteó, pero que bien podría hacerse más adelante, es el contexto en el que consumen sus alimentos, una vez recibidos. Es un acto social o un acto solitario; es principalmente desde el lugar de trabajo o también muy común desde el hogar.

Imagino que las empresas que se dedican a la entrega de alimentos tienen respuestas claras a ese tipo de preguntas, pero la curiosidad de saberlo a través de las encuestas tiene que ver con el cambio en los estilos de vida y su impacto en aspectos como la interacción social, entre otros.

Estamos ante una serie de cambios que rápidamente han transformado las facetas de nuestra vida social. Ordenar alimentos digitalmente es tan sólo uno de ellos.

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