Alejandro Moreno: Las brechas de Meade

El aspirante priista tiene 4 brechas que cerrar para posicionarse al frente de la carrera presidencial
El aspirante priista tiene 4 brechas que cerrar para posicionarse al frente de la carrera presidencial
José Antonio Meade.El aspirante priista tiene 4 brechas que cerrar para posicionarse al frente de la carrera presidencial
Cuartoscuro
autor
Alejandro Moreno
Director de encuestas de Nación321
2017-12-01 |06:22 Hrs.Actualización06:22 Hrs.

El virtual candidato del PRI a la Presidencia de la República tiene varias brechas que cerrar en su camino al 1 de julio. Cada una refleja una etapa diferente en el desarrollo de su candidatura, pero vale la pena señalarlas desde ahora para ir midiendo. 

La primera es la brecha interna del partido. Hasta antes del "destape", la intención de voto por José Antonio Meade como abanderado del PRI en careos con candidatos hipotéticos era más baja que la de Miguel Ángel Osorio Chong. Una de las razones es que Meade era, por lo menos hasta la semana pasada, menos conocido que Osorio entre los simpatizantes del PRI. 

De acuerdo con la encuesta de El Financiero realizada en noviembre, Osorio registró un nivel de conocimiento del 67% entre priistas de todo el país, mientras que Meade tenía el 45%. Esta diferencia de 22 puntos ayuda a entender la brecha en intención de voto. 

Es muy factible que esta brecha se cierre pronto, ya que el nivel de conocimiento de Meade entre los priistas podría dar una salto importante en estas semanas, toda vez que su exposición al electorado nacional empezó por ese segmento. El "destape" del lunes, la acogida del virtual candidato entre los sectores del PRI ese mismo día, su visita a la sede nacional del partido, y la comparación con Calles que ya previamente había hecho Luis Videgaray, son señales inequívocas dirigidas al priismo nacional. 

Otras señales importantes para la unidad es que los otros aspirantes a la candidatura y cuadros partidarios importantes cierren filas en torno a Meade. Las comidas con Osorio y con Beltrones iban en ese sentido. No se prevén fracturas, por lo menos a nivel liderazgo. En su conjunto, todas estas señales, que no a todos los electores les pueden resultar relevantes y que, incluso, algunos podrían ver con desdén, son importantes para tratar de unificar el voto priista en torno al exsecretario de Hacienda. 

Una segunda brecha tiene que ver con el nivel de conocimiento entre el electorado en su conjunto. Aquí la diferencia con Andrés Manuel López Obrador es monumental. Según la encuesta de El Financiero de noviembre, a López Obrador lo conoce el 94% del electorado, mientras que a Meade lo conocía, hasta hace unos días, el 43%. Una brecha de 51 puntos.

La exposición pública a la que estará sujeto Meade seguramente aumentará sus niveles de conocimiento con cierta velocidad, y una vez iniciadas las campañas electorales no es difícil que llegue a ser conocido por 80 o incluso 90% del electorado, ya cercana la elección. Basta recordar que el conocimiento de candidatos desconocidos en el estado de México creció a poco más de 80% en solamente unas cuantas semanas. 

La tercera brecha es la de imagen. Mientras que López Obrador tiene 37% de opinión favorable y 32% desfavorable, con un saldo positivo de 5 puntos, Meade contaba antes del destape con 10% de opinión favorable y 20% desfavorable: un saldo negativo de dos a uno. Habrá que ver si, a medida que los electores lo conocen, su balance de opinión se revierte o por lo menos se empareja

 

La cuarta y última brecha, la que más importa pero que depende de las anteriores, es la de intención de voto rumbo a la elección. Según la encuesta reciente de El Financiero, López Obrador tiene una ventaja sobre Meade de entre 11 y 16 puntos porcentuales, dependiendo de quiénes son los otros candidatos. Una encuesta extemporánea de Reforma (publicada ayer pero realizada antes del destape) arrojó una diferencia de entre 18 y 20 puntos, en porcentaje efectivo. 

Para muchos analistas, y para los propios contendientes, la pregunta es si esta brecha de dos dígitos es remontable o no. Habrá que ser pacientes para saberlo, pero por lo pronto, el efecto destape ya pudo haber cerrado o por lo menos reducido la primera brecha. Estaremos pendientes.