Fernando Dworak: La comunicación de Xóchitl Gálvez

Los spots de Xóchitl nos dicen si de verdad una persona fresca y auténtica
Los spots de Xóchitl nos dicen si de verdad una persona fresca y auténtica
Las caras.Los spots de Xóchitl nos dicen si de verdad una persona fresca y auténtica
Cuartoscuro
autor
Fernando Dworak
Analista y consultor político
2023-11-09 |05:58 Hrs.Actualización05:58 Hrs.

Según cuenta la saga, la todavía senadora Xóchitl Gálvez no pintaba en las encuestas para la candidatura presidencial opositora. Sin embargo, tras su visita a Palacio Nacional para exigir su derecho de réplica ante las acusaciones que le colgaba el presidente en sus “mañaneras”, la ciudadanía descubrió a una política fresca, populachera, mal hablada, ajena a la política partidista y muy parecida al presidente en su retórica, percibiéndola como la única persona que podía ganarle a Morena en 2024.

Sin embargo, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum tienen casi exactamente el mismo tiempo en la vida pública nacional, entrando al gobierno federal como parte de la selección de head hunters contratados por Vicente Fox, para integrar a su equipo más cercano. Así, estuvo al frente de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Por si fuera poco, en los últimos trece años ha participado en cuatro campañas electorales, ganando en una y accediendo al cargo por el que compitió por cuota de partido en otra.

A continuación, veremos algunos spots representativos de su historia electoral. ¿Será de verdad una persona fresca y auténtica? ¿Ha evolucionado su estrategia de comunicación, aprendiendo de sus reveses electorales? ¿O hablamos de un personaje más bien estereotipados, para quien la “disrupción” es un valor en sí mismo en lugar de un mensaje de esperanza para la ciudadanía? En fin, ¿de verdad tiene mucho espacio para crecer, o simplemente corrió vertiginosamente a su techo de popularidad?

Hidalgo, 2010

En 2010, el PRI ganó la gubernatura con 50.29% del voto, contra el 45.23% que ganó Xóchitl Gálvez, quien compitió por el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano, cuando todavía se llamaba Convergencia. Las razones para votar por ella siguen siendo más o menos las mismas: preparación, es mujer, tiene raíces indígenas y buena ciudadanía. También busca mezclar la equis en su nombre con sus consignas: por un Hidalgo Xtra grande, en este caso.

Hidalgo, 2012

En contraste con sus resultados de 2010, Xóchitl Gálvez quedó en tercer lugar en la contienda para la senaduría por Hidalgo, con 23.58%. El spot que se presenta muestra a una candidata con un discurso más amarillo que azul, con la eliminación de los privilegios y el castigo a la corrupción. Bajo el lema “ya nos toca XG”, afirma que será una senadora diferente. Surgen los dedos cruzados en forma de equis.

Suena bien lo que dice. Sin embargo, para garantizar el triunfo es necesario representar de manera creíble una alternativa. De lo contrario, el mensaje se convierte en cháchara olvidable.

Miguel Hidalgo, 2015

En 2015, Xóchitl Gálvez tuvo su primera victoria electoral, arrancándole al PRD uno de sus bastiones: la Jefatura Delegacional de Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México. ¿Qué cambios se observan en su estilo de comunicar?

En comparación a sus campañas anteriores, trabajó mucho más en su imagen – al menos en los spots. Aunque siempre ha usado atuendos regionales, su estilo es mucho más desparpajado y el estilo es bastante más festivo que combativo. Digamos que tenemos a la Xóchitl que hoy conocemos a partir de este momento, simplemente puliendo más los elementos comunicativos de sus campañas previas.

Senado, 2018

Aunque Xóchitl Gálvez compitió para la senaduría por la Ciudad de México y perdió ante la ola de Morena, de todas maneras, ganó un escaño gracias a que también se le incluyó en las listas de representación proporcional. ¿Qué nos dice su manera de comunicar?

Todas las personas en política desarrollan un personaje público, para ganar una reputación, representar valores o causas y asentar una imagen creíble ante la ciudadanía. Sin embargo, existe el riesgo que ese personaje termine convirtiéndose en una caricatura: una imagen estereotipada, donde cualquier declaración tenga un efecto previsible.

El spot incluido navega peligrosamente en ese terreno: una candidata haciendo chiste de una persona con quien ni siquiera competía en ese momento, y totalmente dependiente de la imagen, propaganda y frases de Morena en lugar de significar algo por sí misma. Incluso mencionó que uno de los elementos que se han convertido en parte de su imagen, su bicicleta o “Xochicleta”, no la tenía ni Obama.

Pre precampaña (2023)

Una vez que se “destapó” para competir para la candidatura por la Presidencia, la senadora Gálvez lanzó una serie de videos generados con Inteligencia Artificial, presumiblemente para mostrar que estaba en la vanguardia con una campaña “disruptiva”. Aquí uno de éstos: 

Dejemos a un lado la cursilería de los mensajes, o el hecho de que la imagen y voz no corresponden a quien ella es realmente: imágenes como éstas caen en un fenómeno conocido como “valle inquietante”: se acuerdo con esta hipótesis, cuando la apariencia de un robot es más humana, la respuesta emocional de un observador humano al robot se irá haciendo cada vez más positiva y empática, hasta cruzar a un punto a partir del cual la respuesta se vuelve una fuerte repugnancia. Sin embargo, y de acuerdo con esta teoría, cuando la apariencia del robot continúa convirtiéndose menos distinguible de la de un ser humano, la respuesta emocional se vuelve positiva una vez más y se va aproximando a niveles de empatía como los que se dan entre humanos.

Hay un riesgo adicional que trae esta estrategia: es muy fácil y barato falsificar mensajes por esta vía. Si no hay un control claro de quién lo hace, o siquiera criterios básicos de acreditación, pueden abundar spots hechizos en redes sociales que perjudiquen a la candidata; especialmente en la recta final de la campaña, cuando la posverdad haya dominado la discusión pública.

En breve, por más fresca que aparente ser la imagen de la senadora Gálvez, en realidad es muy trabajada. Eso no es malo, y cada persona política exitosa ha sabido tejer su personaje. El reto es que sea creíble más allá de un público cautivo – y eso es lo que todavía está por verse. 

¿Servirá que Xóchitl Gálvez sea disruptiva? Si no viene acompañada de esa credibilidad, veremos en poco tiempo que la disruptividad no es más que un medio para construir una imagen ganadora, no un fin en sí mismo.