El último guiño de Barack Obama al régimen de los Castro en Cuba

El presidente Barack Obama y su homólogo cubano Raúl Castro, durante la visita del estadounidense a la isla en marzo de 2016
El presidente Barack Obama y su homólogo cubano Raúl Castro, durante la visita del estadounidense a la isla en marzo de 2016
Un mejor relación.El presidente Barack Obama y su homólogo cubano Raúl Castro, durante la visita del estadounidense a la isla en marzo de 2016
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2017-01-12 |17:31 Hrs.Actualización17:43 Hrs.
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Porque este es un cambio que pedía el régimen cubano desde hace décadas

Obama hizo un último guiño desde la Casa Blanca al régmen de los Castro en Cuba.

El presidente Barack Obama pondrá fin a la antigua política migratoria que permite que los cubanos que lleguen a suelo estadounidense se queden y sean residentes legales, aseguró un alto funcionario del gobierno a la agencia AP.

La anulación de la política conocida como "pies mojados, pies secos" entrará en vigor de inmediato, de acuerdo con el funcionario. La decisión se da tras meses de negociaciones enfocadas a que Cuba permita el regreso de quienes sean rechazados por Estados Unidos.

Se espera que en las próximas horas, ambos mandatarios hagan el anuncio de manera oficial.

La política "pies mojados, pies secos" fue implementada en 1995 por el presidente Bill Clinton tras reformar una política migratoria más liberal. Hasta entonces, a los cubanos que eran capturados en el mar mientras intentaban llegar a Estados Unidos se les permitía quedarse en el país y podían obtener la residencia legal después de un año.

Estados Unidos se mostraba renuente a deportar gente a la isla socialista gobernada en ese entonces por Fidel Castro, y en general el gobierno cubano también se negaba a aceptar a los ciudadanos repatriados. Fidel no llegó a ver realizado el cambio que tanto pidió, pues falleció el 25 de noviembre de 2016.

En el pasado, el gobierno de Cuba se ha quejado amargamente de los privilegios migratorios especiales otorgados por Estados Unidos, ya que, asegura, alientan a los cubanos a arriesgarse a efectuar peligrosos viajes para escapar de la isla y generan una fuga de cerebros. 

Pero la medida también ha servido como una válvula de escape para permitir que los cubanos más insatisfechos con su régimen, busquen una vida mejor en el exterior y se conviertan en fuentes de apoyo financiero para sus parientes en la isla.

Las relaciones entre Estados Unidos y Cuba estuvieron congeladas durante décadas, pero Barack Obama y el presidente cubano Raúl Castro reestablecieron vínculos diplomáticos completos y abrieron embajadas en sus respectivas capitales en 2015. Incluso, Obama visitó La Habana en marzo de 2016.