Animales también contraen COVID-19; ya tienen una vacuna

Se cree que fueron contagiados por un empleado que había contraído el virus pero no tenía síntomas
Se cree que fueron contagiados por un empleado que había contraído el virus pero no tenía síntomas
Gorilas del Zoológico del Safari Park de San Diego.Se cree que fueron contagiados por un empleado que había contraído el virus pero no tenía síntomas
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2021-03-22 |12:49 Hrs.Actualización12:49 Hrs.

La tos de los gorilas del Zoológico del Safari Park de San Diego fueron el primer aviso. Pronto se confirmó lo que muchos temían: un grupo de gorilas fueron los primeros simios que dieron positivo en pruebas del coronavirus.

En todo el mundo, científicos y veterinarios se afanan por proteger a los animales del COVID-19, usando a menudo los mismos métodos empleados con los humanos: Distanciamiento social, revisiones médicas y, en algunos animales de zoológicos, una vacuna.

Karen, una orangutana de 28 años, es el primer simio del mundo que recibió una vacuna contra el coronavirus, el 26 de enero, en el Zoológico de San Diego.

Karen recibió dos dosis de la vacuna de Zoetis, un laboratorio de Nueva Jersey enfocado en medicinas para animales, y no ha tenido reacciones adversas. Desde entones fueron vacunados otros nueve primates y cuatro más recibieron la primera dosis este mes y esperan la segunda en abril.

“Queremos proteger nuestros grandes simios”, dijo la encargada de la salud de los animales del zoológico Nadine Lamberski, agregando que sintió la necesidad de hacer algo luego de que ocho gorilas resultaron infectados.

Se cree que fueron contagiados por un empleado que había contraído el virus pero no tenía síntomas. Siete gorilas se recuperaron sin haber tenido síntomas fuertes, pero el octavo, de edad avanzada, sufrió una neumonía, causada probablemente por el virus, y problemas cardíacos. Le dieron antibióticos y medicinas para el corazón, y recibió anticuerpos para evitar que el virus infectase las células.

Unas tres docenas de zoológicos de todo el mundo están comprando la vacuna de Zoetis, que genera fuertes respuestas inmunológicas en determinadas especies.

“Queremos aprovechar la oportunidad de conseguir la vacuna de Zoetis para nuestros grandes simios”, dijo el director de los veterinarios del Zoológico de Oakland Alex Herman, quien encargó 100 dosis.

Zoetis consiguió un permiso del Departamento de Agricultura para ensayar la vacuna en el Zoológico de San Diego y espera ahora la autorización para ofrecer la vacuna a otros zoológicos.

Los científicos creen que el coronavirus se originó en unos murciélagos y luego pasó a los humanos. Ahora muchos investigadores temen que los humanos puedan contagiar a otras especies susceptibles.

“En estos momentos los humanos son los principales portadores del SARS-CoV-2, con consecuencias para varias especies animales”, afirmó Arinjay Banerjee, investigador de la Universidad McMaster de Canadá.

Los grandes simios, como los gorilas, que comparten el 98% de su ADN con los humanos, son especialmente susceptibles, lo mismo que los felinos. Hasta ahora se han confirmados contagios en gorilas, tigres y leones de zoológicos, en gatos y perros domésticos, visones de criaderos y al menos un visón silvestre, en Utah.

Los científicos comprobaron asimismo que los hurones, los perros mapaches y los ciervos de cola blanca son susceptibles, y que los cerdos y el ganado vacuno no.

“Esto puede ser un problema, especialmente si el virus se empieza a propagar entre especies de población muy reducida”, dijo Kate Langwig, especialista en enfermedades infecciosas de Virginia Tech.

Otra inquietud es la posibilidad de que el virus contagie a otras especies y produzca nuevas variantes, lo que complicaría los esfuerzos por contener la pandemia.

En Dinamarca, los empleados de un criadero de visones infectaron accidentalmente a los animales. Al esparcirse el virus, comenzó a mutar y los empleados se contagiaron de una nueva variante. Ante esto, el gobierno ordenó matar a millones de visones.

Muchas medidas para evitar el contagio con animales son conocidas: tapabocas, equipo desinfectado, revisiones médicas periódicas y distanciamiento físico.

Desde el brote, el Zoológico de San Diego instaló más ventiladores en las áreas cerradas de los primates para mejorar la circulación del aire. El personal usa dos tapabocas y caretas, y limita el tiempo que pasa bajo techo con los animales.

“El COVID-19 es un llamado de atención que nos hizo ver que estos virus pueden pasar de los animales a la gente y de la gente a los grandes simios”, declaró Kristen Gilardi, directora ejecutiva de Gorilla Doctors, una organización que trabaja en la preservación de los animales.

Hay solo mil gorilas de montaña libres en el mundo.