Las autoridades bielorrusas liberaron el sábado a Ales Bialiatski, Nobel de la Paz, a Maria Kolesnikova, figura clave de la oposición, y a decenas de presos políticos más, culminando dos días de conversaciones con Washington destinadas a mejorar las relaciones y levantar las sanciones estadounidenses que afectan a una exportación agrícola clave de Bielorrusia.
Las liberaciones se producen en un momento en que el presidente Alexander Lukashenko busca mejorar las relaciones con Washington. A cambio del alivio de las sanciones, Lukashenko indultó a 123 presos, reportó la agencia estatal bielorrusa de noticias Belta. Por su parte, Estados Unidos anunció el levantamiento de las sanciones al sector de la potasa del país.
Minsk, aliado cercano de Rusia, se ha enfrentado al aislamiento y las sanciones occidentales durante años. Lukashenko ha gobernado la nación de 9.5 millones de habitantes con mano dura durante más de tres décadas, y el país ha sido sancionado repetidamente por países occidentales tanto por su represión de los derechos humanos como por permitir que Moscú utilizara su territorio en la invasión de Ucrania en 2022.
“Estamos levantando sanciones y liberando presos. Estamos hablando constantemente”, dijo, según Belta. Además, señaló que la relación entre los dos países estaba pasando de “tímidos pasos a pasos más seguros” a medida que aumenta el diálogo.
Bielorrusia ha liberado a cientos de presos desde julio de 2024. Entre los 123 liberados el sábado se encontraban un ciudadano estadounidense, seis ciudadanos de países aliados de Estados Unidos y cinco ciudadanos ucranianos, dijo un funcionario estadounidense a The Associated Press en un correo electrónico.
El funcionario, que declaró bajo condición de anonimato para hablar sobre negociaciones diplomáticas privadas, describió la liberación como “un importante hito en las relaciones entre Estados Unidos y Bielorrusia” y “otra victoria diplomática” para el presidente estadounidense Donald Trump.
El funcionario dijo que el compromiso de Trump hasta ahora “ha llevado a la liberación de más de 200 presos políticos en Bielorrusia, entre ellos, seis ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente y más de 60 ciudadanos de aliados y socios de Estados Unidos”.



