El presidente colombiano Gustavo Petro respondió este miércoles a una advertencia hecha por su homólogo estadounidense, Donald Trump, quien dijo que Colombia sería “el siguiente” en la ofensiva regional de Washington tras Venezuela, en el marco de su lucha contra el narcotráfico.
Trump, afirmó que Colombia enfrenta problemas derivados del tráfico de drogas y advirtió al mandatario sudamericano que “va a tener grandes problemas” si no modifica su postura, señalando que el país tendría un papel protagonista en la producción de cocaína. “Espero que esté escuchando … será el siguiente”, declaró Trump, al descartar planes inmediatos para dialogar con Petro.
En respuesta, Petro calificó al presidente estadounidense como “muy desinformado” sobre Colombia y rechazó las insinuaciones de que su gobierno no combate el narcotráfico.
Durante un mensaje leído en un consejo de ministros y difundido en redes, el mandatario señaló que los comentarios y acciones de Trump “no se pueden ejercer sobre un presidente elegido democráticamente por la mayoría de la sociedad colombiana”.
Petro también defendió los esfuerzos de su administración en la lucha contra las mafias y el tráfico de estupefacientes, destacando que las fuerzas colombianas han realizado más de mil 446 combates terrestres contra grupos criminales, llevado a cabo 13 bombardeos y decomisado alrededor de 2 mil 700 toneladas de cocaína, en lo que describió como la mayor incautación en la historia.
El presidente colombiano subrayó que las tácticas de su gobierno han priorizado atacar las redes financieras del crimen organizado y que la estrategia antidrogas “no se hace indultando a sus máximos jefes, sino persiguiendo sus capitales y bienes a nivel global”.
Insistió en que Trump debería visitar Colombia para conocer de primera mano los esfuerzos y resultados de ese país en la reducción de cultivos y el desmantelamiento de laboratorios de cocaína.
Las tensiones entre Bogotá y Washington se han intensificado en semanas recientes, en parte por el tono de las declaraciones de Trump y por el enfoque de seguridad en la región, lo que ha generado un intercambio público de reproches y descalificaciones entre ambos líderes.




