La activista climática Greta Thunberg ha sido prohibida de entrar a Venecia por 48 horas y multada con 150 euros, luego de que participara en una protesta de Extinction Rebellion en la que se vertió un tinte verde en el emblemático Gran Canal.
El incidente tuvo lugar mientras se celebraba el cierre de la cumbre COP30 en Brasil. Según los activistas, el tinte es “ambientalmente inofensivo” y fue liberado para llamar la atención sobre los efectos del colapso climático, especialmente en ciudades vulnerables como Venecia.
Durante la protesta, miembros del movimiento desplegaron una gran pancarta con las palabras “Stop Ecocide” sobre el puente de Rialto, al tiempo que un grupo caminaba lentamente entre los turistas vestidos de rojo y con velos cubriéndoles el rostro.
Las autoridades locales no tardaron en reaccionar. El gobernador del Véneto, Luca Zaia, calificó la acción como “un gesto irrespetuoso con nuestra ciudad, su historia y su fragilidad” y advirtió que podría tener “consecuencias para el medio ambiente”.
Por su parte, Extinction Rebellion defendió la protesta y aseguró que el tinte utilizado fue un agente fluorescente común en estudios ambientales (como para rastrear flujos de agua) y que no representa un peligro ecológico.



