El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, nombró a Andrea Lucas como presidenta de la principal agencia de derechos civiles en el lugar de trabajo de Estados Unidos, anunció el organismo el jueves.
La medida es un voto de confianza a los esfuerzos de Lucas para eliminar programas de diversidad, revertir protecciones para trabajadores transgénero y priorizar los derechos religiosos en el lugar de trabajo.
Nominada por primera vez a la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Estados Unidos (EEOC, por sus siglas en inglés) en 2020 durante la primera administración de Trump, Lucas fue confirmada en julio para un segundo mandato de cinco años.
Legisladores demócratas y decenas de organizaciones de derechos civiles se opusieron firmemente a su confirmación, acusándola de politizar a la agencia en contra de la intención del Congreso y socavar los derechos civiles de los trabajadores.
Los senadores republicanos elogiaron su liderazgo y, en especial, su compromiso de revertir las directrices de la era Biden sobre protecciones de identidad de género en el lugar de trabajo, que, según Lucas, excedieron la autoridad de la EEOC.
“Me siento honrada de ser designada presidenta de la EEOC”, dijo Lucas en un comunicado enviado el jueves por correo electrónico.
“Durante la administración de Trump, la Comisión ha logrado un importante avance al impulsar su misión principal de defender las leyes de derechos civiles de nuestra nación y proteger a los trabajadores estadounidenses mediante una aplicación congruente y efectiva de la ley. Como presidenta, mantengo mi compromiso con el cumplimiento de la ley de manera equitativa, promoviendo la igualdad de oportunidades y defendiendo la igualdad basada en el mérito y sin distinción de color en los lugares de trabajo de Estados Unidos”, dijo.
Trump nombró a Lucas presidenta interina en enero y, en una medida sin precedentes, despidió a dos comisionados demócratas, allanando el camino para establecer una mayoría republicana en la agencia. El Senado confirmó el mes pasado a Brittany Panuccio, elegida por Trump, como comisionada, restaurando a la EEOC el poder total necesario para profundizar su reforma de la aplicación de los derechos civiles.
En un cambio de enfoque de la agencia, la EEOC bajo el liderazgo de Lucas ha asumido varios casos de discriminación religiosa, entre ellos, una acusación contra la Clínica Mayo alegando que se negó a aprobar la solicitud de un guardia de seguridad para realizar una adaptación religiosa a una política obligatoria de vacunación contra el COVID-19. Hasta el momento, el sistema hospitalario no ha respondido a una solicitud de comentarios.
También ha retirado demandas en nombre de trabajadores transgénero, ha sometido las quejas entrantes relacionadas con la identidad de género a un escrutinio más riguroso y ha dejado de investigar querellas basadas en “responsabilidad por impacto dispar”, un concepto en la ley de derechos civiles de Estados Unidos diseñado para erradicar prácticas laborales que perjudican a diferentes grupos demográficos.




