El hombre más rico del mundo acaba de tener la oportunidad de convertirse en el primer trillonario de la historia.
Elon Musk ganó este jueves 6 de noviembre una votación de los accionistas que le otorgaría al CEO de Tesla acciones por valor de un billón de dólares si cumple ciertos objetivos de rendimiento durante la próxima década.
La votación se produjo tras semanas de debate sobre su gestión en el fabricante de coches eléctricos y sobre si alguien merecía una remuneración tan sin precedentes, lo que generó acalorados comentarios desde pequeños inversores hasta grandes fondos de pensiones e incluso el Papa.
La votación supone una rotunda victoria para Musk, demostrando que los inversores aún confían en él, mientras Tesla lucha contra la caída en picado de las ventas, la cuota de mercado y los beneficios, en gran medida debido al propio Musk.
Los compradores de coches abandonaron la compañía este año, ya que se ha adentrado en la política tanto en Estados Unidos como en Europa y ha difundido teorías conspirativas.
La votación se produjo tan solo tres días después de que un informe de Europa mostrara que las ventas de coches Tesla volvieron a desplomarse el mes pasado, incluyendo un desplome del 50% en Alemania.
Aun así, muchos inversores de Tesla consideran a Musk una especie de hombre milagroso capaz de hazañas empresariales asombrosas, como cuando rescató a Tesla del borde de la bancarrota hace seis años para convertirla en una de las empresas más valiosas del mundo.



