El Huracán ‘Melissa’ dejó una estela de destrucción y muerte a su paso por el Caribe.
Hasta este miércoles, al menos 29 personas han fallecido en Haití, Jamaica y República Dominicana, mientras Cuba enfrenta inundaciones, cortes eléctricos y daños estructurales tras el impacto del fenómeno como huracán categoría 2.
En el sur de Haití, el desbordamiento de un río provocó la muerte de 25 personas, de acuerdo con autoridades locales. Las aguas arrasaron viviendas y dejaron comunidades enteras bajo el lodo, en uno de los peores episodios recientes de inundaciones en la zona.
En Jamaica, tres personas perdieron la vida luego de que la tormenta azotara la isla con vientos sostenidos de 295 kilómetros por hora, una de las ráfagas más intensas registradas en el Atlántico en los últimos años. En uno de los casos, un árbol cayó sobre un bebé en el oeste del país, según confirmaron autoridades locales.
En República Dominicana, se reportó una persona muerta y otra desaparecida.
‘Melissa’ tocó tierra en Cuba durante la madrugada de este miércoles, por el municipio oriental de Guamá, en Santiago de Cuba, con vientos de 165 km/h.
Aunque las autoridades cubanas no han registrado víctimas hasta el momento, los daños materiales son significativos: árboles derribados, techos arrancados, caminos interrumpidos y más de 735 mil personas evacuadas.
El huracán golpeó además a una isla ya debilitada por apagones prolongados, escasez de combustible y desabasto de alimentos, condiciones que podrían agravarse tras el paso del ciclón.
“Eso fue infernal. Toda la noche, algo tremendo”, relató Reinaldo Charon, un trabajador de 52 años en Santiago de Cuba, una de las pocas personas que salió a las calles entre lluvias intermitentes.
Las imágenes difundidas en redes sociales mostraron olas de varios metros, árboles arrancados de raíz y avenidas completamente anegadas. En provincias como Granma, las autoridades reportaron zonas bajo el agua, ríos desbordados y derrumbes de viviendas.
En Jamaica, el apagón total de comunicaciones ha dificultado evaluar la magnitud de los daños. Más de medio millón de usuarios siguen sin electricidad y varios hospitales resultaron afectados; uno de ellos fue evacuado por completo, con 75 pacientes trasladados.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) advirtió que el fenómeno podría provocar una marejada ciclónica de hasta 3.6 metros y lluvias de hasta 51 centímetros en el oriente de Cuba.
Ante la devastación, el gobierno estadounidense anunció el envío de un equipo de búsqueda y rescate, mientras autorizó la salida de su personal no esencial en Jamaica.



