El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tendría en mente bautizar con su nombre el salón de baile que se construirá en el Ala Este de la Casa Blanca, informó la cadena ABC.
La Casa Blanca comenzó a demoler parte del Ala Este, la base tradicional de operaciones de la primera dama, para construir un salón de baile de 250 millones de dólares que pidió el presidente Donald Trump, a pesar de no contar con la aprobación de la agencia federal que supervisa tales proyectos.
En algunas fotos puede verse a equipos de construcción destrozando la fachada y ventanas del Ala Este, mientras otras partes del edificio yacen en el suelo. Algunos reporteros observaron desde un parque cerca del Departamento del Tesoro, que está junto al Ala Este.
Trump anunció el inicio de la construcción en una publicación en redes sociales, y mencionó los trabajos mientras recibía a los campeones de béisbol universitario de 2025 —la Universidad Estatal de Luisiana y su campus en Shreveport—, en la Sala Este. Hizo notar que el trabajo estaba ocurriendo “justo detrás de nosotros”.
“Tenemos mucha construcción en marcha, que podrían oír de vez en cuando”, señaló, y añadió: “Acaba de comenzar hoy”.
La Casa Blanca ha seguido adelante con el enorme proyecto de construcción a pesar de no contar aún con la aprobación de la Comisión de Planificación de la Capital Nacional, que aprueba trabajos de construcción y renovaciones importantes en edificios gubernamentales en el área de Washington.
Trump insiste en que los presidentes han deseado un salón de baile así durante 150 años, y que él está añadiendo el enorme espacio de 8 mil 360 metros cuadrados con paredes de cristal porque la Sala Este —que es la más grande de la Casa Blanca, con capacidad para aproximadamente 200 personas— es demasiado pequeña. También ha dicho que no le gusta la idea de recibir a reyes, reinas, presidentes y primeros ministros en pabellones en el Jardín Sur.



