La influencer polaca Karolina Krzyżak, de 27 años, fue encontrada muerta en el hotel donde se hospedaba en Bali, Indonesia, a consecuencia de una desnutrición extrema, luego de seguir una estricta dieta ‘frugívora’, basada únicamente en fruta cruda.
La joven había reducido su peso corporal hasta los 22 kilos, según reportes publicados.
Según reportes de medios locales, Karolina había viajado con el objetivo de integrarse a comunidades que promueven estilos de vida frugívoros. Durante su estadía en un resort, exigía que sólo se le llevara fruta a su habitación y mostraba un aspecto físico tan deteriorado que alertó a los empleados.
Trabajadores del hotel relataron que la influencer llegó a tener dificultad para caminar por sí misma y rechazó repetidamente asistir a un médico. A pesar de las advertencias de quienes la rodeaban, persistió en su dieta exclusiva de frutas.
Fue un amigo quien, tras no recibir respuesta, solicitó a la administración del hotel que revisaran la habitación. Allí hallaron a Karolina sin signos de vida. En el lugar observaron uñas amarillentas y dientes deteriorados, indicios visibles de nutrimentos severamente carentes.
La autopsia reveló que la influencer sufría de osteoporosis avanzada y una deficiencia grave de albúmina, proteína fundamental en la sangre, condiciones compatibles con un estado prolongado de inanición. También se ha reportado que su historial incluía episodios de anorexia y trastornos de imagen corporal, factores que podrían haber empeorado su situación bajo la dieta frugívora estricta.
¿QUÉ ES LA DIETA ‘FRUGÍVORA’?
La dieta ‘frugívora’, consiste en consumir prácticamente sólo frutas crudas, con muy pocos o ninguna inclusión de semillas, frutos secos o vegetales.
Las dietas más moderadas destinan alrededor del 50 % de las calorías a frutas, pero cuando se extreman pueden dejar déficits severos de proteínas, grasas esenciales, minerales y vitaminas críticas para el organismo.
Especialistas nutricionistas y médicos advierten que una dieta tan restrictiva puede generar desnutrición, debilidad extrema, fallas en órganos y desequilibrios metabólicos irreversibles. En el caso de Karolina, esos riesgos habrían culminado en un desenlace fatal.