La permanencia de la presidenta peruana Dina Boluarte en el poder pende de un hilo tras el ingreso en el Parlamento de cinco pedidos de legisladores de varias bancadas para destituirla tras diversas protestas en las calles en días recientes debido a la crisis de inseguridad.
Casi todos los grupos políticos en el Congreso anunciaron que apoyarían la remoción de Boluarte por presunta “incapacidad moral”, una medida que tomó fuerza debido a los cuestionamientos al gobierno por lo que los críticos consideran su incapacidad para frenar la ola criminal.
Los pedidos de vacancia tienen lugar a seis meses de las elecciones programadas para el 12 de abril de 2026 donde se elegirá un nuevo presidente, 130 diputados y 60 senadores.
Fuerza Popular, Alianza para el Progreso y Renovación Popular —los principales grupos legislativos que han protegido a Boluarte desde el inicio de su mandato en diciembre de 2022— anunciaron durante la jornada que cambiaron su posición y apoyarían los pedidos para destituir a la mandataria de 63 años.
Según la ley se necesitan 26 firmas de los 130 legisladores para presentar un pedido de destitución presidencial al Parlamento.
Luego se requieren 56 votos para admitir a debate ese pedido y finalmente se necesitan otros 87 votos para cristalizar la remoción de la jefa de Estado.