Lo que comenzó como un procedimiento estético para mejorar su apariencia terminó en tragedia.
El influencer y estilista Adair Mendes Dutra Junior, conocido en redes sociales como Junior Dutra, falleció el pasado 3 de octubre luego de sufrir complicaciones derivadas de una cirugía estética conocida como ‘foxy eyes’ o ‘cat eyes’, un procedimiento que busca alargar y levantar la mirada.
Dutra, de 31 años y originario de Minas Gerais, era una figura popular en el mundo digital, con más de 100 mil seguidores en Instagram, donde compartía contenido sobre moda y belleza.
En marzo de este año se sometió a la intervención, realizada por el cirujano Fernando Garbi, con la intención de lograr una apariencia más estilizada en los ojos y cejas.
Según medios brasileños, el procedimiento parecía haber transcurrido sin complicaciones, pero poco después el influencer comenzó a presentar infecciones y fuertes dolores faciales. En entrevistas concedidas semanas antes de su muerte, Junior reconoció que su salud no había mejorado y que permanecía bajo supervisión médica.
El 3 de octubre su condición se agravó. “El viernes pasado, el problema se agravó, se sintió mal, sintió mucha falta de aire y fue llevado a urgencias de un hospital público más cercano”, relató su amigo Gean Souza a la revista Quem. Horas después, Dutra falleció. “Aún no tenemos el expediente médico con la causa de muerte”, añadió.
En vida, el influencer ya había denunciado complicaciones derivadas de la cirugía e incluso interpuso una denuncia formal contra el médico ante el 15º Distrito Policial de São Paulo, acusándolo de seis delitos, entre ellos ejercicio ilegal de la medicina, tergiversación fraudulenta y lesiones corporales graves.
Su entorno cercano afirma que la familia exige esclarecer lo ocurrido. “Era una persona muy querida. Aún tenía muchos sueños por cumplir; quería estar más cerca de su familia, irse al extranjero. Lo que queremos ahora es justicia”, expresó Souza.
Por su parte, el médico Fernando Garbi negó toda responsabilidad en el fallecimiento y publicó un comunicado en redes sociales en el que aseguró que las acusaciones provenían “por personas ávidas de breves momentos de notoriedad”.
En el mismo texto, su defensa advirtió que “se tomarán todas las medidas legales, en el ámbito civil y penal, contra los autores de las injurias y calumnias, para que respondan, en la exacta medida de sus responsabilidades, por las injurias perpetradas contra el doctor Fernando”.
La cirugía, popularizada por celebridades como Ariana Grande, Megan Fox y las hermanas Hadid y Jenner, consiste en elevar el canto lateral del ojo y reposicionar las cejas para lograr una mirada más alargada.
Aunque suele presentarse como un procedimiento “aparentemente sencillo y sin complicaciones”, expertos advierten que puede tener efectos secundarios severos si no es realizado por un profesional certificado.
La operación puede efectuarse mediante canthoplastia tradicional o con hilos tensores (canthopexia), técnica en la que los hilos se reabsorben con el tiempo, pero cuya mala aplicación puede causar hematomas, infecciones o daños en los nervios faciales.
El caso de Junior Dutra ha reavivado el debate sobre los riesgos de los procedimientos estéticos promovidos en redes sociales, donde la presión por alcanzar ciertos estándares de belleza puede tener consecuencias irreversibles.
