El asesinato de Iryna Zarutska, una joven refugiada ucraniana de 23 años apuñalada en un tranvía de Charlotte, Carolina del Norte, ha escalado hasta convertirse en un tema nacional en Estados Unido.
Esto, impulsado por la postura del presidente Donald Trump, quien ha usado el caso como ejemplo de lo que califica como “crisis de seguridad” en ciudades gobernadas por demócratas.
Decarlos Brown Jr., de 34 años, fue detenido tras el ataque ocurrido la noche del 22 de agosto. De acuerdo con las imágenes de videovigilancia, Zarutska abordó un tranvía y minutos después Brown se sentó frente a ella antes de sacar una navaja y atacarla sin que mediara interacción.
La víctima, que llegó a EU en 2022 tras la invasión rusa a Ucrania, había “adaptado rápidamente a su nueva vida en Estados Unidos”, según se menciona en su obituario.
El historial criminal de Brown incluye al menos 14 detenciones previas y ocho años en prisión por robo a mano armada. También fue procesado en el pasado por posesión ilegal de un arma, aunque fiscales estatales retiraron el cargo a cambio de un acuerdo. Tras el homicidio, enfrenta cargos federales y estatales que podrían derivar en la pena capital, además de haber sido enviado a un hospital mental estatal para una evaluación.
El caso desató indignación entre activistas conservadores, quienes acusaron a autoridades locales de minimizar el crimen al mencionar los trastornos mentales del sospechoso. La alcaldesa demócrata de Charlotte, Vi Lyles, declaró: “Quiero ser clara: no demonizo a quienes tienen dificultades con su salud mental, o que no tienen vivienda”.
Trump, por su parte, ha convertido el asesinato en bandera política. En diversas publicaciones acusó a los demócratas de permitir que “criminales violentos” permanezcan en las calles.
En su plataforma Truth Social, escribió: “el animal que mató tan violentamente a la bella joven originaria de Ucrania, que vino a América en busca de paz y seguridad, debería obtener un juicio ‘rápido’ (¡no hay ninguna duda!) y recibir la pena de muerte”.
En otro mensaje, el expresidente advirtió: “No podemos permitir que una franja criminal depravada de violentos reincidentes siga sembrando la destrucción y la muerte por todo nuestro país”.