De manera oficial, el pasado 19 de febrero, el gobierno de Estados Unidos designó a grupos criminales como el ‘Cártel de Sinaloa’ o el ‘Tren de Aragua’ como organizaciones terroristas globales.
En su explicación, el Departamento de Estado de EU dijo que estos grupos representan un riesgo para la seguridad nacional, la política exterior y los intereses económicos de Estados Unidos.

En total, fueron 8 grupos criminales los que Estados Unidos nombró como organizaciones terroristas: ‘Mara Salvatrucha’, ‘Tren de Aragua’, ‘Cártel de Sinaloa’, ‘Cártel Jalisco Nueva Generación’, ‘Cárteles Unidos’, ‘Cártel del Noreste’, ‘Cártel del Golfo’ y ‘La Nueva Familia Michoacana’.
La noticia no pasó desapercibida por gobiernos de Latinoamérica, quienes se cuestionaron qué significaría —en términos de seguridad internacional— la nueva designación del gobierno de Donald Trump, mientras que analistas y expertos vincularon el tema con viejos términos como “terrorismo”.
Lo anterior, de inmediato hizo recordar a otros grupos declarados por EU como organizaciones terroristas: el Estado Islámico (ISIS), Hamás, Hezbolá, Boko Haram y Al-Qaeda, este último es especialmente famoso por haberse adjudicado los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y otros puntos relevantes en la Unión Americana.
De acuerdo con la Interpol, el terrorismo abarca toda una serie de complejas amenazas: el terrorismo organizado en zonas de conflicto, los combatientes terroristas extranjeros, los ‘lobos solitarios’ radicalizados y los atentados con materiales químicos, biológicos, radiactivos, nucleares y explosivos.
Poner ‘en el mismo saco’ a Al-Qaeda y al ‘Cártel de Sinaloa’ era un hecho poco probable hace una veintena de años, sin embargo hoy es una realidad, según la visión de seguridad de EU.

Por ello, y a propósito de un aniversario más del catastrófico 11-S, en Nación321 recordamos cómo fueron los ataques terroristas de hace 24 años, cuya agresividad y crueldad cambiaron la historia del mundo.
EL FATÍDICO 11-S
El 11 de septiembre de 2001, un día que se grabó en la memoria colectiva del planeta: las Torres Gemelas del icónico World Trade Center en Nueva York fueron el escenario de uno de los ataques terroristas con mayor resonancia de la historia.
Los atentados, también conocidos como el 11-S, consistieron en una serie de cuatro ataques suicidas llevados a cabo por la organización terrorista Al-Qaeda.
En total, 19 miembros radicales de esta organización islámica secuestraron cuatro aviones comerciales que estaban en vuelo hacia la costa oeste de Estados Unidos.
Dos de esos aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas en Nueva York, un tercero impactó el Pentágono, Virginia, y el cuarto se estrelló en un campo en Pensilvania, tras la intervención de los pasajeros.
Cronología. A las 8:46 am, el vuelo 11 de American Airlines impactó contra la Torre Norte del World Trade Center. A las 9:03, el vuelo 175 de United Airlines colisionó con la Torre Sur.

Posteriormente, a las 9:37, el vuelo 77 de American Airlines se estrelló contra el Pentágono. Finalmente, a las 10:03, el vuelo 93 de United Airlines se estrelló en un campo, evitando así un ataque adicional en el Capitolio de los Estados Unidos.
En Nueva York, ambas torres, que tenían 110 pisos cada una, colapsaron en el transcurso de 1 hora y 42 minutos después de los impactos de las aeronaves.
Adicionalmente, el derrumbe de las Torres Gemelas causó la destrucción de otras estructuras cercanas, incluido el 7 World Trade Center, y dejó un trágico saldo de 2 mil 996 muertos y más de 25 mil heridos.
Este evento se considera el ataque terrorista más mortífero en la historia de Estados Unidos, así como el incidente más devastador para los bomberos y policías.
IDENTIFICACIÓN DE AL-QAEDA
Inmediatamente después de los ataques, las autoridades estadounidenses identificaron a Al-Qaeda como el responsable de la tragedia.
Bajo la administración del presidente George W. Bush, Estados Unidos lanzó la guerra frontal contra el terrorismo.
Lo anterior incluyó la invasión de Afganistán para derrocar al régimen talibán, que había brindado refugio a Al-Qaeda y su líder, Osama bin Laden.

Tras varios años de intensa búsqueda, Bin Laden fue finalmente localizado y asesinado el 2 de mayo de 2011 en Pakistán. La noticia de la muerte de Bin Laden fue recibida con celebraciones en Estados Unidos.
El entonces presidente Barack Obama expresó que “ha sido un gran día para América” y destacó que la operación demostraba la capacidad de Estados Unidos para hacer justicia.
Las reacciones a nivel internacional fueron variadas; líderes mundiales elogiaron la acción, mientras que otros expresaron preocupaciones sobre las implicaciones de la operación y el impacto en la lucha contra el terrorismo.
El impacto de los ataques del 11 de septiembre fue profundo, duradero y ahora representa una herida que se ‘abre’ año con año, por el dolor que dejó en la memoria colectiva tanto de habitantes como de turistas.
La economía de Nueva York sufrió un golpe severo, y la recesión global que le siguió afectó a múltiples sectores.

El costo estimado de los daños fue de al menos 10 mil millones de dólares, y el cierre de Wall Street se extendió hasta el 17 de septiembre.
A nivel social, el miedo y la incertidumbre llevaron a un aumento del racismo y la xenofobia hacia las comunidades árabes y musulmanas en Estados Unidos.
Desde aquel 11 de septiembre, se han erigido numerosos monumentos y memoriales para recordar a las víctimas.
El National September 11 Memorial & Museum en Nueva York, inaugurado en 2011, se ha convertido en un lugar de reflexión para recordar a quienes perdieron la vida en los ataques.
Cada año, se celebran ceremonias conmemorativas que incluyen la lectura de los nombres de las víctimas y un minuto de silencio a las 8:46 am, hora en que ocurrió el primer impacto.
Alrededor del 40% de las víctimas mortales no han tenido restos identificados a 24 años del hecho.
¿QUÉ IMPLICA LA DESIGNACIÓN DE GRUPOS TERRORISTAS?
La decisión de la administración Trump de señalar como terroristas a los cárteles de la droga ha abierto una preocupación de que pueda proporcionar a Washington una justificación para tomar medidas militares contra los cárteles.
Pero veamos qué consecuencias tiene esta medida. Vanda Felbab-Brown, una experta en crimen organizado del Brookings Institution, dijo a AP que la orden podría tener “implicaciones enormes desde el comercio hasta los migrantes”.

A medida que los cárteles se han hecho con el control del lucrativo tráfico de migrantes en los últimos años, es prácticamente imposible que estos y los solicitantes de asilo crucen México y otros países latinoamericanos sin pagar algún tipo de tarifa a las bandas.
En el momento en que lo hacen, podrían quedar descalificados para solicitar asilo, apuntó Felbab-Brown.
“Trump puede impedir, básicamente, que la gran mayoría de los migrantes indocumentados que intentan cruzar la frontera de Estados Unidos obtengan asilo”, afirmó.
En contraste, Mike Vigil, exjefe de operaciones de la Administración de Control de Drogas estadounidense en el extranjero, indicó que esperaba que cualquier designación de terrorismo tuviera muy poco impacto en las operaciones diarias contra los cárteles, porque muchas de las mismas facultades antiterroristas que tendrían las autoridades estadounidenses, se emplean ya en la lucha contra el narcotráfico.
“Ya se ha hecho. Esto no es nada nuevo”, manifestó Vigil. “Es todo un teatro político y lanzar un trozo de salami rancio a sus bases”.
En el plano logístico, la orden podría permitir a Washington incautar activos de esos grupos en el país, sancionar a ciudadanos estadounidenses que hacen negocios con organizaciones terroristas y bloquear el ingreso de miembros de esos grupos, apuntó.
Sin embargo, dijo, “no va a permitir que Estados Unidos envíe tropas a México como mucha gente piensa simplemente porque la gente olvida que México es un país soberano y sería un acto de guerra”, precisó.
Designar a los cárteles como grupos terroristas permite a Estados Unidos“ utilizar otros elementos del poder estadounidense, agencias de inteligencia al Departamento de Defensa, para atacar a estos grupos si tenemos la oportunidad”, aclaró con anterioridad Marco Rubio, secretario de Estado.
Con información de AP y el Departamento de Seguridad de EU