El futuro reconocimiento del Estado palestino por parte de Canadá encendió una nueva fricción diplomática con Estados Unidos, luego de que el presidente Donald Trump advirtiera que esta postura hará “muy difícil” alcanzar un acuerdo comercial entre ambos países.
“¡Guau! Canadá acaba de anunciar que apoya la creación de un Estado para Palestina. Eso nos dificultará mucho llegar a un acuerdo comercial con ellos. ¡Ay, Canadá!”, escribió Trump en su red Truth Social.
Las declaraciones del mandatario estadounidense llegan en medio de negociaciones a contrarreloj para evitar que productos canadienses excluidos del T-MEC sean gravados con un arancel del 35%. Ottawa envió a Washington a altos funcionarios en busca de un acuerdo antes del viernes, fecha límite impuesta por Trump, quien ha amenazado con imponer nuevas tarifas a decenas de países si no se concretan pactos bilaterales.
El reconocimiento canadiense también generó un rechazo inmediato de Israel. Su Ministerio de Exteriores acusó que “este cambio de postura de Canadá en estos momentos será también un impedimento para conseguir la liberación de los rehenes que Hamás mantiene en Gaza”. Además, consideró la decisión como “una recompensa para Hamás” que afectará “los esfuerzos para lograr un alto el fuego en Gaza”.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, había anunciado el miércoles que su país reconocerá formalmente un Estado palestino durante la Asamblea General de la ONU en septiembre. Justificó la medida como una respuesta al “insoportable sufrimiento” en Gaza por la ofensiva israelí y al bloqueo de ayuda humanitaria. También advirtió que “Hamás, considerada una organización terrorista por Canadá, Estados Unidos, Israel, la Unión Europea y otros países, debe desarmarse y no puede jugar ningún papel en la gobernanza futura de Palestina”.
Canadá se convierte así en el tercer país del G7 en adoptar esta posición, después de Francia y Reino Unido. Sin embargo, la reacción de Trump ha sido distinta dependiendo del país. Mientras dijo que “no iba a cambiar nada” tras el anuncio del presidente francés Emmanuel Macron, y se mostró indiferente ante la postura del primer ministro británico Keir Starmer, con Canadá ha endurecido su discurso.
Trump ha utilizado con frecuencia la política comercial como herramienta de presión diplomática. Esta semana también impuso un arancel del 50% a Brasil, en represalia por el juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro, a quien considera un aliado. En el caso de la India, impuso un arancel del 25% al acusarla de mantener las barreras comerciales “más estrictas y desagradables” y por sus vínculos con Rusia, al señalar que “son el mayor comprador de ENERGÍA de Rusia, junto con China, en un momento en que todos quieren que Rusia DETENGA LA MATANZA EN UCRANIA”.