El Reino Unido y Francia anunciaron su intención de reconocer a Palestina como Estado en septiembre, una decisión que, aunque simbólica en apariencia, tiene importantes implicaciones diplomáticas, políticas y legales.
El primer ministro británico, Keir Starmer, condicionó el reconocimiento a que Israel “tome medidas sustanciales para poner fin a la terrible situación en Gaza, alcance un alto el fuego, deje claro que no habrá anexión en Cisjordania y se comprometa con un proceso de paz a largo plazo que ofrezca una solución de dos estados”.

Por su parte, el presidente Emmanuel Macron justificó la postura francesa como parte del “compromiso histórico con una paz justa y duradera en Medio Oriente”.
¿QUÉ SIGNIFICA RECONOCER A PALESTINA COMO ESTADO?
Reconocer a Palestina implica que un país acepta que cumple con los requisitos del derecho internacional para ser considerado un Estado: territorio definido, población permanente, gobierno y capacidad de mantener relaciones exteriores. Este acto diplomático:
- Abre la puerta a relaciones bilaterales plenas, incluida la apertura de embajadas.
- Refuerza la legitimidad internacional de Palestina en foros multilaterales como la ONU.
- Presiona a Israel para retomar negociaciones hacia una solución de dos Estados.
- Desacredita el argumento de que Palestina no es un actor estatal legítimo, lo que puede tener implicaciones legales en disputas internacionales.
En la práctica, el reconocimiento no cambia inmediatamente la situación en el terreno —Palestina sigue sin control pleno de su territorio ni unidad política entre Gaza y Cisjordania—, pero sí modifica el marco diplomático.
La creciente preocupación internacional por la guerra en Gaza y las acciones del gobierno israelí ha impulsado a varios países a respaldar a Palestina de manera más firme.

Irlanda, Noruega y España ya dieron ese paso. Más de 140 países, en su mayoría fuera de Europa Occidental, ya reconocen a Palestina. Francia y Reino Unido serían los actores más influyentes en hacerlo recientemente, lo que aumentaría el peso político del reconocimiento.
¿QUÉ CONSECUENCIAS PUEDE TENER?
Aunque Estados Unidos, principal aliado de Israel, aún no reconoce a Palestina como Estado, el respaldo de potencias europeas podría:
- Aumentar el aislamiento diplomático de Israel si no muestra avances hacia la paz.
- Fortalecer la posición palestina en futuras negociaciones.
- Acelerar la creación de instituciones estatales palestinas con apoyo internacional.
En resumen, el reconocimiento no soluciona el conflicto, pero cambia las reglas del juego diplomático, con el mensaje claro de que la comunidad internacional exige una solución política, no solo militar.