Autoridades estadounidenses encendieron las alertas tras detectar una creciente actividad del narcotráfico mexicano en el sur y occidente del continente africano, una región que hasta hace pocos años parecía ajena a la operación de estas organizaciones criminales.
Durante una rueda de prensa virtual, el teniente general John Brennan, subcomandante del Comando África del Pentágono (AFRICOM), advirtió que “hay un problema emergente con los cárteles de la droga mexicanos y que creemos está empeorando con el tiempo”.
Brennan señaló específicamente que la amenaza se extiende desde la costa occidental africana y Sudáfrica, con un impacto creciente en países como Angola y Namibia. “Queremos mantener a Namibia y Angola libres de estas amenazas, así como prepararlos para cualquier amenaza futura mediante programas de entrenamiento y ejercicios, así como de equipamiento”, subrayó.
Las autoridades estadounidenses consideran que estos cárteles no solo utilizan África como punto de transbordo de cocaína con destino a Europa y otros mercados, sino que han comenzado a instalar laboratorios de producción en países como Mozambique, donde en 2023 fueron detenidos dos ciudadanos mexicanos relacionados con el Cártel de Sinaloa. Según un informe de la DEA, este hecho forma parte de un patrón en el que estas organizaciones criminales trasladan su modelo de operación al continente.
La expansión ha sido posible, en parte, gracias a las débiles cadenas de control marítimo y aduanero en algunas naciones africanas, lo que convierte a las rutas del continente en corredores atractivos para actividades ilícitas. Estas incluyen no solo el narcotráfico, sino también la trata de personas, el tráfico de migrantes y el saqueo de recursos naturales.
El Pentágono ha advertido que esta nueva dinámica criminal complica la seguridad marítima y podría significar la transferencia de tácticas delictivas avanzadas que desafían a los gobiernos locales. “El problema de los cárteles de la droga exportando, creando drogas en el continente y luego exportándolas a Europa, EU, Australia y para el consumo interno en África, es un problema creciente”, afirmó Brennan.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos también confirmó recientemente que se encuentran activas al menos siete investigaciones relacionadas con el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en cuatro países africanos.
Aunque el informe 2025 de la DEA no profundiza en los casos más recientes en África, sí confirma la presencia global de los cárteles mexicanos en más de 40 países. La omisión de referencias explícitas al continente africano ha generado dudas sobre el nivel de avance de estas redes, pero mandos del Pentágono insisten en que el riesgo crece y debe ser enfrentado con cooperación regional, particularmente con organismos como la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC).
La reciente entrega de patrullas marítimas a Mozambique, que decomisó ocho millones de dólares en cocaína, es un ejemplo de las acciones de colaboración en seguridad promovidas por Washington. Sin embargo, los especialistas en seguridad advierten que sin medidas contundentes, África podría convertirse en un nuevo bastión del crimen organizado transnacional.