Tailandia decretó ley marcial en ocho distritos fronterizos con Camboya y anuncio el retiro de su embajador y la expulsión del embajador camboyano en protesta por la explosión de una mina terrestre, en la que un soldado tailandés perdió una pierna.
Ante este conflicto creciente, decenas de miles de personas buscaron refugio y se tuvieron que desplazar de las zonas fronterizas entre Tailandia y Camboya.
Al respecto, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas anunció que celebrará una reunión de emergencia sobre la crisis más tarde el viernes en Nueva York, al tiempo que Malasia, que preside un bloque regional del que forman parte ambas naciones, pidió el fin de las hostilidades y se ofreció como mediador.
El Ministerio de Salud de Tailandia indicó el viernes que más de 58 mil personas habían huido de aldeas a refugios temporales en cuatro provincias fronterizas afectadas; por su parte, las autoridades camboyanas reportaron que más de 23 mil personas evacuaron zonas próximas a la frontera.
El estallido más reciente en una disputa fronteriza de larga data entre los dos países ha dejado al menos 19 muertos en Tailandia, en su mayoría civiles, y Camboya confirmó su primera víctima mortal el viernes.
El primer ministro interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, dijo el viernes que Camboya podría ser culpable de crímenes de guerra debido a las muertes de civiles y los daños causados a un hospital. Afirmó que Tailandia había ejercido la “máxima moderación y paciencia ante las provocaciones y agresiones” de Camboya.
Las tensiones por una zona fronteriza en disputa derivaron en combates luego de que la explosión de mina terrestre en la frontera hirió a cinco soldados tailandeses el miércoles.
