La Corte Suprema de Estados Unidos permitirá que el presidente Donald Trump retome su plan para desmantelar el Departamento de Educación y proceda con el despido de casi 1 mil 400 empleados.
Con el disenso de los tres jueces liberales, la Corte Suprema suspendió el lunes una orden del juez federal Myong Joun, quien emitió un mandato judicial preliminar en Boston que revertía los despidos y cuestionaba el plan en su totalidad.
Los recortes de personal “probablemente paralizarán al Departamento” de Educación, escribió Joun. Un tribunal federal de apelaciones se negó a suspender la orden en lo que la Casa Blanca apelaba la decisión.
El fallo de la Corte Suprema permite al gobierno reanudar el proceso para desmantelar al Departamento de Educación, una de las mayores promesas de campaña de Trump.
En una publicación en su plataforma de redes sociales, Trump dijo la noche de este lunes 14 de julio que la Corte Suprema “le ha otorgado una gran victoria a padres de familia y estudiantes de todo el país”. Aseguró que la decisión le permitirá a su gobierno comenzar el “muy importante proceso” de devolver muchas de las funciones del departamento “a los estados”.
La corte no explicó su decisión a favor de Trump, como es habitual en las apelaciones de emergencia. Pero en desacuerdo, la jueza Sonia Sotomayor se quejó de que sus colegas estaban permitiendo una medida legalmente cuestionable por parte del gobierno.
“Cuando el ejecutivo anuncia públicamente su intención de violar la ley, y luego cumple esa promesa, es deber del poder judicial controlar esa ilegalidad, no acelerarla”, escribió Sotomayor en nombre de ella misma y las juezas Ketanji Brown Jackson y Elena Kagan.
Por su parte, la secretaria de Educación, Linda McMahon, dijo que es una “pena” que haya sido necesaria la intervención de la Corte Suprema para permitir que el plan de Trump siga adelante.
“Hoy, la Corte Suprema confirmó nuevamente lo obvio: el presidente de los Estados Unidos, como jefe del poder Ejecutivo, tiene la última autoridad para tomar decisiones sobre los niveles de personal, la organización administrativa y las operaciones diarias de las agencias federales”, dijo McMahon en un comunicado.
Una abogada que representa a las ciudades de Massachusetts y a grupos educativos que interpusieron una demanda contra el plan señaló que el proceso legal continuará, añadiendo que ningún tribunal ha dictaminado aún que lo que el gobierno pretende hacer sea legal.
“Sin explicar su razonamiento al pueblo estadounidense, una mayoría de jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos ha asestado un golpe devastador a la promesa de esta nación de una educación pública para todos los niños. En su expediente en la sombra, la corte ha vuelto a fallar para anular la decisión de dos tribunales menores sin presentar un argumento”, dijo Skye Perryman, presidenta y directora ejecutiva de Democracy Forward.
La Corte Suprema le ha otorgado a Trump una victoria tras otra en su intento por reformar al gobierno federal, después de que los tribunales de menor instancia han determinado que las acciones del gobierno probablemente violan la ley federal.
La semana pasada, los jueces despejaron el camino para que Trump avanzara con su plan de reducir significativamente el tamaño de la fuerza laboral federal. En el ámbito educativo, la corte ya había permitido que procedieran los recortes en las subvenciones para la formación docente.