El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) arrestó recientemente al boxeador mexicano Julio César Chávez Jr., en un hecho con pocos recedentes, por la figura que significa el boxeador, al que se le relaciona con el Cártel de Sinaloa.
No obstante, la subsecretaria de Asuntos Públicos de EU, Tricia McLaughlin, advirtió que para el presidente estadounidense Donald Trump no hay argumento que lo detenga de ordenar una detención, incluida la fama que el posible culpable de un delito pueda tener.
“Con el presidente Trump, nadie está por encima de la ley, incluidos los atletas de fama mundial. Nuestro mensaje a cualquier afiliado del Cártel en Estados Unidos es claro: los encontraremos y enfrentarán las consecuencias. Se acabaron los días de violencia desenfrenada de los cárteles”, dijo en un comunicado.
Acusado de delitos como tráfico de armas y su relación con el grupo criminal, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) advirtió que desde hace tiempo se conoce sobre la posible actividad delictiva de Chávez Jr., quien también se encontraba ilegalmente en EU.
Específicamente dijo en un comunicado que, desde el 17 de diciembre de 2024, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) remitió al ICE una denuncia por considerar que “Chávez representaba una grave amenaza para la seguridad pública”.
Sin embargo, no fue aprehendido, pues una entrada en el sistema de aplicación de la ley del DHS, bajo la administración Joe Biden, indicó que Chávez no era una prioridad para la aplicación de la ley migratoria.
En este sentido, el gobierno estadounidense criticó el actuar del anterior gobierno y recordó que “en su primer día en el cargo, el presidente Donald J. Trump designó al Cártel de Sinaloa como Organización Terrorista Extranjera“.
