La tensión entre el presidente Donald Trump y el multimillonario Elon Musk escaló esta semana a niveles inéditos, luego de que el mandatario sugiriera públicamente que podría “soltar a DOGE” —el Departamento de Eficiencia Gubernamental— contra el empresario, en un contexto donde se intensifican los ataques del presidente a los subsidios y proyectos ligados al dueño de Tesla y SpaceX.
“Podríamos tener que soltar a DOGE y lanzarlo contra Elon… DOGE es el monstruo que podría volcarse y comerse a Elon. ¿No sería terrible? Recibe muchos subsidios”, dijo Trump este martes desde el jardín de la Casa Blanca, cuando fue cuestionado directamente por un reportero sobre si planeaba deportar al empresario nacido en Sudáfrica.
La confrontación surge en plena batalla legislativa por un nuevo proyecto de recortes fiscales y aumento del gasto público impulsado por el presidente. Musk ha criticado duramente la iniciativa, calificándola en su red social X como un “suicidio político para el Partido Republicano”, y advirtiendo que impulsará la derrota en primarias de los legisladores que voten a favor.
Incluso, el magnate fue más allá y amenazó con fundar un nuevo partido político: “Si se aprueba este insensato proyecto de ley de gasto, se formará al día siguiente el Partido Estados Unidos”, escribió Musk. La publicación fue vista más de 32 millones de veces.
Las tensiones han tenido efectos inmediatos en los mercados: las acciones de Tesla cayeron casi un 6% el martes, arrastradas por el deterioro en las ventas globales y el temor a un mayor escrutinio del gobierno hacia los contratos federales con Tesla y SpaceX.
Trump, por su parte, ha criticado abiertamente los subsidios para vehículos eléctricos y ha señalado que sin ellos, Musk “probablemente tendría que cerrar y regresar a Sudáfrica”.
Aunque Musk respondió que no escalaría el conflicto, volvió a criticar el gasto fiscal de la administración: “¿De qué sirve que DOGE ahorre 160 mil millones de dólares cuando este proyecto de ley aumenta el techo de la deuda en 5 billones?”.
El conflicto amenaza con desbordarse hacia terrenos legales, económicos y políticos, mientras Trump lanza insinuaciones de represalias que, en sus propias palabras, podrían incluir hacer que Musk “pierda mucho más que eso”.