El Papa León XIV fue blanco de un inesperado incidente durante la mañana del sábado 28 de junio, cuando un objeto impactó su cabeza mientras saludaba a fieles en los alrededores de la Basílica de San Pedro.
El episodio, que fue captado en video y difundido masivamente en redes sociales, ha provocado diversas reacciones entre creyentes y cibernautas.
El pontífice, que asumió su cargo en abril tras la muerte del Papa Francisco, realizaba su habitual recorrido para bendecir a los presentes, cuando un hombre entre la multitud, vestido con una camiseta blanca, se le acercó mostrando lo que parecía ser una prenda.
Al no obtener respuesta del Papa, el sujeto lanzó sin previo aviso un guante de beisbol que golpeó directamente la cabeza del sumo pontífice mientras este se acercaba a saludar a los fieles.
Aunque el objeto hizo contacto con su cabeza, el Papa León XIV reaccionó con calma: apenas inclinó el cuello y esbozó una sonrisa, sin dejar de caminar ni interrumpir su saludo a los fieles. Testigos presenciales interpretaron el gesto como un intento desesperado de obtener una reacción o bendición, aunque otros lo consideraron una falta de respeto hacia la figura del líder católico.
El incidente encendió las críticas hacia el equipo de seguridad del Vaticano. Mientras que el primer video muestra la falta de reacción inmediata por parte del cuerpo de vigilancia, otras versiones señalan que el equipo de seguridad del Vaticano actuó con rapidez para contener la situación y prevenir incidentes mayores, restringiendo el acceso de más personas al área por motivos de precaución.
Hasta ahora, el Vaticano no ha emitido un comunicado oficial sobre el agresor ni sus motivaciones. Sin embargo, usuarios en redes sociales han especulado sobre el acto: para algunos fue una forma de llamar la atención; para otros, una agresión simbólica. El hecho de que el beisbol sea el deporte favorito del papa León XIV —quien creció en Estados Unidos— ha añadido aún más interpretaciones.
El sumo pontífice, pese al incidente, continúa con su agenda sin cambios visibles, reforzando su imagen de serenidad ante la adversidad.