En medio de las crecientes tensiones internacionales, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, lanzó una dura crítica contra la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a la que responsabilizó de provocar una nueva carrera armamentista en el mundo.
Según el mandatario, la alianza militar liderada por Estados Unidos está aumentando el gasto militar de forma desmedida, lo que está obligando a otros países —como Rusia— a responder con medidas similares para no quedarse atrás.
Una carrera armamentista se refiere a cuando varios países comienzan a desarrollar y adquirir más armas, especialmente de alta tecnología o de destrucción masiva, para no perder ventaja frente a sus rivales. Esta competencia puede escalar rápidamente, generando más tensiones y el riesgo de un conflicto mayor.
“Sabemos que a la cumbre de la OTAN se planea anunciar el inicio de un programa a gran escala para seguir incrementando el potencial de la Alianza. Para su realización aumentarán los presupuestos militares de sus países miembros”, declaró Putin durante un acto televisado con graduados de academias militares.
Dijo que los países de la OTAN “gastan ahora con fines militares más que todos los países del mundo juntos”, y sostuvo que esto deja en claro “quién es el que en realidad provoca una militarización global y una carrera armamentista”.
Ante este escenario, el presidente ruso anunció un refuerzo de la tríada nuclear de Rusia, que es el sistema que le permite lanzar armas nucleares desde tierra (misiles balísticos intercontinentales), aire (aviación estratégica) y mar (submarinos). Es una forma de asegurar que el país siempre pueda responder en caso de un ataque nuclear. Este reforzamiento incluye la modernización de bombarderos Tu-160M y misiles RS-24 Yars.
Putin también informó que comenzó la producción en serie de un nuevo misil balístico hipersónico de medio alcance, llamado Oreshnik, del cual aseguró que ya ha demostrado gran efectividad en combate.
Al mismo tiempo, el presidente ruso criticó las justificaciones de la OTAN para aumentar su presencia militar, calificándolas como “historias de miedo”. “La supuesta amenaza por parte de Rusia (…) y nuestra posible invasión de Europa” —afirmó— “son inventos que se repiten año tras año”. Comparó la situación actual con la lucha contra los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y dijo que, al igual que entonces, los soldados rusos que combaten en Ucrania lo hacen “por nuestro futuro”.
Putin también habló del conflicto en Medio Oriente y señaló que la participación de potencias externas, como Estados Unidos, con ataques hacia Irán, está llevando al mundo “al borde del abismo”. Por eso, subrayó que Rusia tomará “medidas adecuadas para reforzar la seguridad” del país y de sus aliados.
Finalmente, advirtió que como respuesta al ingreso de Finlandia a la OTAN, Rusia terminará este año la formación de nuevas unidades militares en los distritos de Moscú y Leningrado, y creará Fuerzas de Drones, debido a la creciente importancia de los vehículos no tripulados en los conflictos actuales.