El reciente ataque con misiles lanzado por Irán contra una base militar estadounidense en Qatar, en represalia por los bombardeos de Washington a instalaciones nucleares iraníes, volvió a poner sobre la mesa una vieja pregunta: ¿por qué Estados Unidos tiene bases militares en tantos países y en qué partes del mundo están ubicadas?
Según diversos informes, Estados Unidos mantiene más de 750 bases militares en al menos 70 países, como parte de una estrategia global que se remonta a la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.
Esta red de instalaciones permite al Pentágono responder rápidamente a amenazas, proteger rutas comerciales estratégicas, apoyar aliados y ejercer presión militar y política a nivel global.
Medio Oriente: una región clave para EU
El caso más reciente fue la base aérea de Al Udeid, en Qatar, blanco de un ataque balístico iraní que, según el Ministerio de Defensa qatarí, fue “interceptado con éxito”. Esta base es una de las más importantes de Estados Unidos en Medio Oriente, desde donde coordina operaciones en la región.
Además de Qatar, EU tiene presencia militar en:
- Arabia Saudita
- Irak
- Siria
- Israel
- Kuwait
- Omán
- Bahréin
- Emiratos Árabes Unidos
- Jordania
La mayoría de estas instalaciones son bases aéreas o navales y cumplen funciones de inteligencia, control regional y logística.
Presencia militar en otras regiones del mundo:
- Europa
- Alemania (la mayor presencia en Europa)
- Italia
- Reino Unido
- España
- Polonia
- Rumania
- Bélgica
- Países Bajos
- Noruega
- Asia-Pacífico
- Japón (Okinawa alberga varias bases clave)
- Corea del Sur
- Guam (territorio estadounidense)
- Filipinas
- Australia
- África
- Yibuti (base Camp Lemonnier, permanente)
Presencias más reducidas en Níger, Kenia y Somalia, enfocadas en operaciones antiterroristas.
América Latina y el Caribe
- Guantánamo (Cuba)
- Puerto Rico (territorio estadounidense)
- Presencia o cooperación militar en Honduras, Colombia, El Salvador y Paraguay
- Océano Índico
- Isla Diego García (territorio británico arrendado a EU)
La razón detrás de esta red es estratégica: Estados Unidos busca defender sus intereses más allá de sus fronteras, tener acceso inmediato a zonas en conflicto, proteger aliados y mantener su influencia como potencia global.
Aunque su gobierno sostiene que estas bases aportan estabilidad y seguridad, también han sido objeto de críticas por su alto costo, el impacto en las poblaciones locales y la percepción de que representan una forma de intervencionismo permanente.