Una jueza federal bloqueó el viernes el intento del gobierno del presidente Donald Trump de impedir que la Universidad de Harvard reciba a estudiantes extranjeros, dando a la universidad de la Ivy League otra victoria mientras impugna múltiples sanciones gubernamentales en medio de una batalla con la Casa Blanca.
La orden de la jueza federal de distrito, Allison Burroughs, en Boston preserva la capacidad de Harvard para recibir a estudiantes extranjeros mientras se decide el caso.
Harvard demandó al Departamento de Seguridad Nacional en mayo luego que la agencia retirara la certificación de la escuela para recibir a estudiantes extranjeros y emitir la documentación para sus visas.
La medida habría obligado a los aproximadamente 7 mil estudiantes extranjeros de Harvard —alrededor de una cuarta parte de su matrícula total— a transferirse o arriesgarse a estar en Estados Unidos sin autoridad legal. A los nuevos estudiantes extranjeros se les habría prohibido matricularse en Harvard.
La universidad lo calificó como una represalia ilegal por rechazar las demandas de la Casa Blanca de reformar las políticas de la institución en torno a las protestas en el campus, admisiones, contrataciones y otros asuntos. Burroughs detuvo temporalmente la medida horas después que Harvard presentara la demanda.
Menos de dos semanas después, a principios de junio, Trump se movilizó para impedir el ingreso a Estados Unidos a todo estudiante extranjero que pretendiera asistir a Harvard, citando una justificación legal diferente. Harvard desafió la medida y Burroughs también bloqueó temporalmente ese intento.
Los altibajos de la disputa jurídica han inquietado a los estudiantes actuales y han dejado a otros en todo el mundo esperando saber si podrán asistir a la universidad más antigua y rica de Estados Unidos.
Los esfuerzos del gobierno federal para impedir que Harvard inscriba a estudiantes internacionales han creado un ambiente de “profundo miedo, preocupación y confusión”, dijo la universidad en un documento judicial. Incontables estudiantes internacionales han preguntado sobre la posibilidad de transferirse de la universidad, dijo Maureen Martin, directora de servicios de inmigración de Harvard.