Eric Trump, hijo del expresidente Donald Trump, generó controversia al declarar que si México atacara a Estados Unidos con misiles, la respuesta sería inmediata y devastadora:
“Si México, digamos, en un escenario hipotético, lanzara cohetes contra Estados Unidos, creo que serían decapitados en unos cuatro segundos”, afirmó en una entrevista transmitida por Fox News.
El empresario utilizó esta comparación como paralelismo con el actual conflicto entre Israel e Irán, señalando que su padre, Donald Trump, nunca toleraría una agresión similar y actuaría con contundencia. “Claro que Estados Unidos no toleraría algo así. Ningún estadounidense lo permitiría. Ningún líder estadounidense lo permitiría. Mi padre, sin duda, no lo permitiría”, añadió.
Las declaraciones se dieron mientras Eric Trump presentaba nuevos productos tecnológicos ligados a su familia, incluidos un servicio de telefonía móvil y un smartphone. También aprovechó para defender el legado político y empresarial de su padre, asegurando que ha sido objeto de una campaña sistemática de ataques y persecuciones legales.
En paralelo, el conflicto entre Israel e Irán escaló hasta convertirse en un tema prioritario en la Cumbre del G7, celebrada en Kananaskis, Canadá. El grupo de países acusó a Irán de ser “la principal fuente de inestabilidad y terrorismo” en Medio Oriente, y reiteró que Teherán “no debe, bajo ninguna circunstancia, adquirir un arma nuclear”.
“Israel tiene derecho a defenderse”, señalaron los líderes del G7 en una declaración conjunta que, pese a las tensiones entre los países miembros, logró emitirse tras una cena de trabajo centrada en el conflicto regional.
Donald Trump, quien asistía a la cumbre, abandonó Canadá de manera anticipada ante la creciente tensión en Medio Oriente. La Casa Blanca justificó su regreso prematuro por la escalada de violencia entre Irán e Israel, cuyas ofensivas con misiles y drones han causado centenares de muertos.
Eric Trump insistió en que la firmeza de su padre lo convirtió en “el hombre más respetado en Medio Oriente”, y que si regresa al poder, Estados Unidos recuperará su fuerza disuasiva en el escenario internacional.