El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una decreto para duplicar de 25 a 50% los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio, una decisión que impactará directamente a México, uno de sus principales socios comerciales en estos sectores.
La medida entra en vigor en el primer minuto del miércoles 4 de junio, hora de Washington (22:00 horas del martes en México), y fue anunciada por el mandatario durante un evento en una planta de United States Steel, en Pensilvania.
Ahí, Trump defendió su decisión asegurando que se trata de una acción necesaria para salvaguardar la seguridad nacional. “Eso significa que nadie podrá robarles su industria”, afirmó ante trabajadores siderúrgicos. “Con un 25%, pueden superar esa barrera; con 50% ya no pueden superarla”.
Según la orden ejecutiva, el arancel original del 25% “aún no había permitido” a las industrias estadounidenses “desarrollar y mantener las tasas de utilización de la capacidad de producción necesarias para la salud sostenida de las industrias y para las necesidades proyectadas de defensa nacional”.
El aumento, asegura el documento, busca “brindar un mayor apoyo a estas industrias y reducir o eliminar la amenaza a la seguridad nacional que representan las importaciones de artículos de acero y aluminio y sus derivados”.
El decreto fue formalizado apenas días después de que una Corte de Apelaciones levantara el bloqueo que el Tribunal de Comercio Internacional había impuesto a buena parte de la política arancelaria del actual gobierno.
No obstante, los aranceles al acero y al aluminio no fueron afectados por esa resolución, pues se impusieron con base en la Ley Comercial de 1962 y no en la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales de 1977 (IEEPA), cuyo uso ha sido objeto de controversia legal.
Las consecuencias económicas para México podrían ser significativas. En 2024, las exportaciones mexicanas de acero, aluminio y sus manufacturas alcanzaron los 16 mil 078 millones de dólares, de los cuales el 81.73% tuvo como destino a Estados Unidos. El nuevo arancel podría traducirse en una caída de hasta 4 por ciento en las exportaciones este año. En conjunto, esos envíos representaron el 2.13%de las exportaciones totales mexicanas.
Además de México, países como Canadá, Brasil, Corea del Sur y Vietnam también se verán afectados en el sector del acero, mientras que Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China recibirán el mayor impacto por el lado del aluminio.
La administración de Trump se encuentra en una intensa carrera contra el reloj para renegociar acuerdos comerciales antes del 9 de julio, fecha en la que entrarán en vigor los aranceles más altos para socios y bloques que no hayan alcanzado nuevos entendimientos.
“La USTR envió esta carta a todos nuestros socios comerciales para recordarles amablemente que la fecha límite se acerca y que están en conversaciones”, confirmó Leavitt, vocera de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos.
La política arancelaria de Trump ha generado un clima de incertidumbre global. Mientras Bruselas lamenta la nueva ofensiva comercial y se prepara para un nuevo encuentro en París entre Maros Sefcovic, comisario europeo de comercio, y su homólogo estadounidense, Jamieson Greer, las tensiones con China también recrudecen.
Pese a una tregua pactada en mayo, Washington acusó a Beijing de romper acuerdos, mientras que el gobierno chino respondió señalando “supresión extrema” y restricciones unilaterales como nuevas limitaciones en el sector tecnológico y cancelaciones de visados.
Aunque el presidente estadounidense ha promovido la medida como parte de una estrategia de presión para lograr mejores acuerdos comerciales, sus críticos recuerdan que en el pasado ha retrocedido ante escenarios similares. La expresión “TACO trade” —un acrónimo irónico de “Trump Always Chickens Out” (Trump siempre se acobarda)— se ha popularizado para describir estas maniobras, algo que el propio mandatario ha rechazado con vehemencia. Sin embargo, su imprevisibilidad y el marco legal en disputa mantienen a economías aliadas y rivales en vilo.
Con información de Bloomberg.
