Una delegación diplomática integrada por representantes de más de 30 países —incluidos México, China, Japón, España, Francia y Reino Unido— fue blanco de disparos por parte del Ejército israelí durante una visita organizada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en la ciudad de Jenin, en la Cisjordania ocupada.
De acuerdo con agencias como AFP y Europa Press, si bien no se registraron heridos, el incidente generó una oleada de condenas internacionales.
El ejército israelí reconoció haber realizado “disparos de advertencia”, justificando su acción con el argumento de que los diplomáticos “se desviaron del itinerario aprobado” y “entraron en una zona donde no estaban autorizados a estar”. Según un comunicado militar, los soldados “realizaron disparos de advertencia para alejarlos” y lamentaron las “molestias causadas”.
La ANP denunció lo ocurrido como un ataque deliberado contra una misión oficial acreditada ante el Estado de Palestina. En un comunicado, calificó el hecho como un “atroz crimen cometido por las fuerzas de ocupación israelíes” y una “violación flagrante y grave del derecho internacional”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores palestino difundió un video en el que se observa a soldados israelíes apuntando con armas a los diplomáticos, mientras se escuchan múltiples disparos. La autenticidad del material aún no ha sido verificada de forma independiente.
Un periodista de AFP que se encontraba en las inmediaciones confirmó haber escuchado disparos y grabó el momento en que varios vehículos diplomáticos abandonan la zona apresuradamente. Un miembro de la delegación relató bajo anonimato que “era la última parte de la visita y de repente escuchamos disparos que venían del campo”, añadiendo: “no fue solo una o dos veces. Fueron como disparos repetidos. Es una locura. No es normal”.
La reacción diplomática no se hizo esperar. La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, señaló que “cualquier amenaza a la vida de diplomáticos es inaceptable” y recordó que “Israel es signatario de la Convención de Viena”, por lo que tiene la obligación de garantizar la seguridad de los representantes extranjeros.
Italia, Francia y Portugal convocaron a los embajadores israelíes acreditados en sus países. España anunció que haría lo propio con el encargado de negocios de la embajada israelí en Madrid, dado que actualmente no hay embajador designado.
Los gobiernos de Alemania, Bélgica, Irlanda y Egipto también expresaron su condena al incidente. Turquía, que tuvo a un funcionario del consulado en Jerusalén entre los afectados, denunció que el ataque “es una nueva demostración del sistemático desprecio de Israel por el Derecho Internacional y los Derechos Humanos”, y exigió una “investigación sin retrasos”.
En términos similares se pronunciaron Egipto y Jordania, cuyos embajadores en Ramala también estuvieron presentes en la visita.