WASHINGTON (AP) — Moody’s Ratings retiró el viernes al gobierno estadounidense su máxima calificación crediticia, alegando la incapacidad de los sucesivos gobiernos para frenar el creciente endeudamiento. Moody’s rebajó la calificación de Aaa, la calificación estándar de oro, a Aa1, pero afirmó que Estados Unidos “conserva fortalezas crediticias excepcionales, como el tamaño, la resiliencia y el dinamismo de su economía y el papel del dólar estadounidense como moneda de reserva global”.
Moody’s es la última de las tres principales agencias de calificación crediticia en rebajar la calificación crediticia del gobierno federal. Standard & Poor’s rebajó la deuda federal en 2011 y Fitch Ratings le siguió en 2023.
En un comunicado, Moody’s declaró: “Prevemos que los déficits federales se ampliarán, alcanzando casi el 9% del PIB para 2035, frente al 6,4% en 2024, impulsado principalmente por el aumento de los pagos de intereses de la deuda, el aumento del gasto en prestaciones sociales y una generación de ingresos relativamente baja”.
Extender los recortes de impuestos de 2017 del presidente Donald Trump, una prioridad del Congreso controlado por los republicanos, según Moody’s, añadiría 4 billones de dólares durante la próxima década al déficit primario federal (que no (incluido el pago de intereses).
Un sistema político estancado no ha podido abordar los enormes déficits de Estados Unidos. Los republicanos rechazan las subidas de impuestos y los demócratas se muestran reacios a recortar el gasto.