Ubicada en una pequeña isla en la bahía de San Francisco, Alcatraz ha sido durante décadas uno de los sitios más emblemáticos del sistema penitenciario estadounidense.
Conocida como la Roca, esta antigua prisión federal operó entre 1934 y 1963 y albergó a algunos de los criminales más peligrosos del siglo XX, como Al Capone, George ‘Machine Gun’ Kelly y Robert Stroud, el llamado ‘Hombre Pájaro de Alcatraz’.
Más de sesenta años después de su cierre, el expresidente Donald Trump sorprendió al anunciar, el 4 de mayo de 2025, en su red Truth Social, que había ordenado su reapertura.
Argumentó que su intención era convertir nuevamente Alcatraz en un símbolo del orden y la justicia, albergando a los delincuentes más violentos del país. Más tarde, al ser cuestionado por la prensa, dijo que se trataba simplemente de una idea que se le ocurrió mientras se discutían temas migratorios y judiciales.
La propuesta generó polémica de inmediato. En la actualidad, Alcatraz es un destino turístico que recibe más de un millón de visitantes al año y es gestionado por el Servicio de Parques Nacionales. Fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1986, y su legado está vinculado con episodios clave de la historia penitenciaria y militar de Estados Unidos.
DE FORTALEZA MILITAR A PENITENCIARÍA FEDERAL
La isla fue descubierta en 1775 por el explorador español Juan Manuel de Ayala, quien la llamó ‘Isla de los Alcatraces’ por los pelícanos que habitaban la zona. En 1850 pasó a manos del gobierno estadounidense y pronto comenzó su transformación en una fortaleza militar. Durante la Guerra Civil sirvió para proteger San Francisco de posibles ataques confederados y, con el tiempo, fue usada como prisión militar.
En 1933, el Departamento de Justicia asumió el control de la isla, y al año siguiente abrió oficialmente como penitenciaría federal de máxima seguridad. Según la Oficina Federal de Prisiones, el objetivo era albergar a los presos más problemáticos del sistema y enviar un mensaje claro a la ciudadanía: que el gobierno federal estaba decidido a frenar el auge criminal de las décadas de 1920 y 1930.
Su ubicación aislada, rodeada por las frías aguas y corrientes de la bahía de San Francisco, la hacía ideal para evitar fugas. Aun así, hubo 14 intentos de escape durante sus 29 años de operación. El más famoso ocurrió en 1962, cuando tres presos lograron huir de sus celdas sin que sus cuerpos fueran encontrados jamás.
EL ESCAPE QUE SE HIZO LEYENDA
La noche del 11 de junio de 1962, Frank Morris y los hermanos John y Clarence Anglin desaparecieron de sus celdas tras meses de planificación. Habían cavado túneles con cucharas y herramientas improvisadas, incluso un taladro hecho con el motor de una aspiradora.
Fabricaron cabezas falsas con yeso, papel y cabello humano para simular que dormían, y construyeron una balsa y chalecos salvavidas con más de 50 impermeables.
A los internos se les garantizaban únicamente cuatro cosas: comida, ropa, alojamiento y atención médica. Todo lo demás debía ganarse con buena conducta. Así lo establecían las reglas estrictas del penal, famoso por su dureza.
Aunque el FBI concluyó que los fugitivos probablemente murieron ahogados, sus cuerpos nunca fueron hallados. La historia fue inmortalizada en la película Escape from Alcatraz (1979), protagonizada por Clint Eastwood.
Otro capítulo clave fue la llamada Batalla de Alcatraz, ocurrida entre el 2 y el 4 de mayo de 1946. Seis reos, liderados por Bernard Coy, lograron acceder al arsenal, asesinaron a un guardia e intentaron tomar el control del penal.
La rebelión fue sofocada tras un tiroteo que involucró incluso a marines estadounidenses. Murieron dos guardias y tres prisioneros; otros fueron condenados a cadena perpetua o ejecutados en la cámara de gas.
CIERRE Y LEGADO DE ALCATRAZ
Alcatraz fue clausurada oficialmente en 1963 por decisión del fiscal general Robert F. Kennedy, hermano del entonces presidente John F. Kennedy. El cierre respondió a su avanzado deterioro y al alto costo de operación: era casi tres veces más cara que cualquier otra prisión federal. El transporte de recursos como agua y alimentos representaba una carga logística insostenible.
Desde su cierre, la isla fue ocupada por activistas nativos americanos entre 1969 y 1971, como parte de un movimiento que reclamaba su uso conforme a tratados ancestrales. Décadas después, se consolidó como uno de los sitios turísticos más visitados de Estados Unidos.
A pesar de su estatus como Monumento Nacional, este no es irreversible. El Servicio de Parques Nacionales establece que la designación puede ser retirada a solicitud del propietario o por decisión delB, si se considera que el lugar ha perdido las características que justificaron su reconocimiento.
Frente a la propuesta de Trump, la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, respondió que no era una idea seria. Recordó que Alcatraz dejó de funcionar como prisión federal hace más de 60 años y que actualmente es un parque nacional muy popular, además de una importante atracción turística.
Aunque la cárcel lleva décadas cerrada, su historia y leyenda siguen vivas.