Reformas de AMLO ‘ponen en la mira’ al Conacyt; buscan desaparecerlo

La propuesta destaca principalmente la distribución del presupuesto del sector
La propuesta destaca principalmente la distribución del presupuesto del sector
Conacyt.La propuesta destaca principalmente la distribución del presupuesto del sector
Cuartoscuro
Nación321
2022-12-15 |13:39 Hrs.Actualización13:38 Hrs.

El presidente Andrés Manuel López Obrador propuso ahora la desaparición del Consejo Nacional de ciencia y tecnología (Conacyt) y crear en su lugar el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (Conahcti).

En la argumentación de la propuesta se indica que el Conacyt creó fideicomisos millonarios y que, del 2001 al 2018, “bajo el supuesto fomento de la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación”, transfirió a empresas privadas más de 45 mil millones de pesos, que “en su mayoría, eran grandes empresas nacionales y transnacionales que no requerían el apoyo del Estado”.

También sostiene que “el Conacyt toleró la simulación al acreditar programas profesionalizantes, en particular de universidades e instituciones de educación superior del sector privado, poco o nada vinculados a la investigación humanística o científica, pero cuyo reconocimiento sirvió como señuelo de mercado para atraer clientes que, con el subsidio público que recibían, pagaban costosas cuotas por concepto de inscripción y colegiaturas”.

Por eso, el Ejecutivo envió a la Cámara de Diputados una iniciativa de reformas que incluye una nueva Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, para integrar el Sistema Nacional de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, que se integrará por el Conahcti, la Secretaría de Educación Pública, las universidades, instituciones de educación superior y todas las dependencias y organismos federales que fomenten la investigación científica y el desarrollo tecnológico.

Además, propuso reformas a la Ley Federal de las Entidades Paraestatales y a la Ley de Planeación, y se abrogan la Ley de Ciencia y Tecnología y la Ley Orgánica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

La propuesta -recibida ya en la Cámara de Diputados- destaca principalmente la distribución del presupuesto del sector, y precisa que todos los recursos públicos que destine el gobierno federal para el fomento y apoyo de las actividades en materia de humanidades, ciencias, tecnologías e innovación “se canalizarán, preferentemente, de manera directa a las personas becarias humanistas, científicas, tecnológicas e innovadoras a través de programas presupuestarios, conforme a las disposiciones jurídicas aplicables”.

En este rubro, también ordena que las dependencias encargadas “se abstendrán de crear fideicomisos, otorgar mandatos o celebrar actos o cualquier tipo de contratos que evadan lo previsto”.

La iniciativa presidencial -que ya fue turnada en San Lázaro a las comisiones de Educación y de Ciencia, Tecnología e Innovación, para dictamen, y a las comisiones de Gobernación y de Presupuesto, para opinión- recuerda que a partir de las reformas constitucionales aprobadas en mayo de 2019, para reconocer a nivel constitucional el derecho humano a la ciencia, entendido como el derecho de toda persona a gozar de los beneficios del desarrollo de la ciencia y la innovación tecnológica, se ordenó al Congreso de la Unión emitir una ley en esta materia.