Qué hay detrás de la #RedAMLOve: ¿Bots, fans o prensa fifí?

Un estudio del ITESO dio a conocer estos datos
Un estudio del ITESO dio a conocer estos datos
#RedAMLOUn estudio del ITESO dio a conocer estos datos
Especial
Nación321
2019-03-13 |11:47 Hrs.Actualización11:46 Hrs.
CREEMOS QUE IMPORTA POR...

Porque López Obrador tiene millones de seguidores y es un caso de éxito en las redes sociales


Una investigación del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) afirma que existe una red sofisticada que utiliza estrategias de mercadotecnia digital para supuestamente alentar el ataque a quienes critican al presidente Andrés Manuel López Obrador y ensalzar todo lo que hace o dice, de acuerdo con la indagatoria de la Universidad Jesuita de Guadalajara.

De acuerdo con el estudio “Democracia, Libertad de Expresión y Esfera Digital. Análisis de Tendencias y Topologías en Twitter. El caso de la #RedAMLOVE”, se trata de una estrategia “que sí se encarga de la polarización, que trata de callar a los críticos del presidente y su gobierno”, aseguró una de sus desarrolladores, la doctora Rossana Reguillo, en entrevista para Radio Fórmula.

“Se trata de una operación política en tres dimensiones: la réplica automatizada de contenido en horarios específicos, todo eso pagado; la segunda es el ataque y la confrontación directa, que producen lo que se conoce en teoría comunicativa ‘como la espiral del silencio’, en la que uno ya la piensa para tuitear, porque de inmediato viene el ataque. Y, finalmente, la producción de la agenda y el encuadre, los temas que discuten todos”, aseguró.

El análisis de Signa_Lab, laboratorio de investigación del ITESO, la Universidad Jesuita de Guadalajara, desarrolló, mediante técnicas de medición estadística y matemática, cómo la red está sustentada en cuatro estrategias de marketing digital.

La conocida #RedAMLOve funciona, “en un primer nivel, con el ‘maestro de ceremonias’, esos personajes encargados de colocar hashtags y lo hacen a velocidad inusitada y correcta, en tiempo exacto. Representan el 7% de la red”, explicó la doctora Reguillo.

En una segunda categoría, se detectó al llamado “el coro”, los típicos bots que replican el contenido: “Son perfiles falsos que tienen muy poca producción de contenido, pero mucho impacto; son cuentas automatizadas, generalmente pagadas”.

En una tercera posición están los “troles”, que son los “criticones que se encargan de desarrollar hashtags para desestimar a un periodista, que hacen caricaturas grotescas sobre la prensa, que ofenden en los chats mientras se desarrolla la conferencia de las mañanas, que atacan en masa”, señaló la investigadora.

En el último nivel están los “fans”, los seguidores de verdad, que están con el presidente y que a toda costa defienden sus acciones y se contagian de la polarización de la red, todo esto según el ITESO. 

¿QUÉ DICE EL GOBIERNO DE AMLO?

En respuesta, el vocero de Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, tuiteó que “la comunicación ha sido directa con el pueblo y no hacemos uso de ‘estrategias’ que no generan discusiones orgánicas”. 

En la conferencia matutina en Palacio Nacional este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó la existencia de una presunta red de estrategia de mercadotecnia digital señalada por el ITESO mediante la que supuestamente se alienta el ataque a críticos suyos en redes sociales.

"No es cierto que haya un grupo promovido por nosotros para defendernos en contra de los que nos cuestionan o critican (en redes sociales), además, con derecho, porque es legítimo", remarcó.

Señaló que esa estrategia es propia de los conservadores y subrayó que la administración federal "no tiene bots" para este fin.

AMLO recalcó que por su parte nunca faltará el respeto a los medios y "mucho menos, vamos a perseguir a nadie".

"No vamos a cortar la libertad de expresión, la manifestación de las ideas y es interesante que haya este debate, que se dé esta polémica, porque así todo mundo actuamos con mayor responsabilidad. Qué bueno que salió el estudio de esta universidad", apuntó.

Con información de El Financiero