Este fue el primer discurso "presidencial" de AMLO en el Zócalo

AMLO le pidió a los mexicanos en noviembre de 2006 que todos fueran parte del gobierno del pueblo
AMLO le pidió a los mexicanos en noviembre de 2006 que todos fueran parte del gobierno del pueblo
El presidente.AMLO le pidió a los mexicanos en noviembre de 2006 que todos fueran parte del gobierno del pueblo
Cuartoscuro
Nación321
2018-11-28 |08:36 Hrs.Actualización09:08 Hrs.
CREEMOS QUE IMPORTA POR...

Porque este sábado primero de diciembre AMLO ofrecerá su primer mensaje como presidente constitucional mexicano

Hace 12 años, el 20 de noviembre de 2006, Andrés Manuel López Obrador rindió protesta como presidente legítimo de México y le hizo saber a los mexicanos que quería un gobierno del pueblo organizado.

"Aspiramos a vivir en una sociedad mejor donde el dinero no triunfe sobre la moral y la dignidad del pueblo, donde el ser humano valga por su trabajo, su rectitud y su generosidad, sin importar el color de la piel ni la condición económica o social", dijo ese histórico día en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México el ahora presidente electo del país.

En las elecciones de julio de 2006 el panista Felipe Calderón Hinojosa venció a AMLO por una diferencia del 0.56%, algo que López Obrador consideró un fraude electoral y por ello aceptó ser proclamado presidente legítimo en noviembre de dicho año.

Aquí te recordamos el primer discurso de Andrés Manuel López Obrador como presidente legítimo.

EL JURAMENTO

Luego de recibir una banda presidencial con el águila juarista por parte de Rosario Ibarra de Piedra, AMLO pronunció lo siguiente:

"Protesto cumplir y hacer cumplir la Constitución General de la República, desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente legítimo de México, me comprometo a proteger los derechos de los mexicanos, a defender el patrimonio y la soberanía nacional y a procurar la felicidad del pueblo, y si así no lo hiciere, que la nación me lo demande".

POR GENTE COMO USTEDES, NADA ES IMPOSIBLE

El presidente legítimo comenzó su discurso agradeciendo el respaldo ciudadano que recibió luego de las elecciones de julio de 2006.

"Al ver de nuevo este Zócalo, repleto y lleno de entusiasmo, reafirmo lo que siempre he pensado: por gente como ustedes nada es imposible. Aquí está la muestra de lo que somos y de lo que seremos capaces de llevar a cabo. Hemos resistido ante el embate permanente de nuestros adversarios que han intentado una y otra vez destruirnos políticamente, de poco les ha servido someter y envilecer a casi todos los medios de comunicación para atacarnos con saña y vulgaridad, y sin embargo aquí están ustedes que no se rinden ante la adversidad y están decididos a seguir luchando por nuestro ideal de convertir a México en una patria justa, libertaria y progresista".

López Obrador aprovechó la ocasión para celebrar que un sector de sus simpatizantes estuvieran reunidos el 20 de noviembre en el Zócalo de la Ciudad de México para declarar abolido el régimen de corrupción y privilegios para comenzar la construcción de una nueva República.

"A pesar del coraje, la tristeza y los avatares del conflicto postelectoral, hemos sabido interpretar los acontecimientos y tomar decisiones de fondo, estamos conscientes de que una oligarquía neofascista se adueñó por entero de las instituciones políticas del país y están decididos a mantener y acrecentar sus privilegios sin escrúpulos morales de ninguna índole. A esta minoría rapaz no le importan ni la tranquilidad ni la estabilidad ni el futuro de México ni mucho menos el destino de millones de mexicanos que padecen necesidades y carencias o que sobreviven en la pobreza y el olvido".


RECHAZAMOS LA IMPOSICIÓN Y EL JUEGO DEL ENGAÑO

López Obrador aseguró que estaba seguro de no solo rechazar la imposición de Felipe Calderón Hinojosa sino de renunciar a seguir el juego del engaño, la farsa y la simulación propios de la política tradicional mexicana.

"Esto es lo que más les molesta, el que no entremos al molde, por eso vociferan que no somos una izquierda moderna cuando en realidad lo que quieren es que aceptemos negociar o tranzar con la voluntad popular y eso nunca, aceptar las reglas del actual régimen no solo es un acto de traición al pueblo de México sino que significaría posponer indefinidamente el cambio democrático y resignarnos impotentes ante las tropelías de las élites económicas y políticas, secuestradoras de las instituciones políticas".

AMLO consideró que fue atacado sin tregua por mandar al diablo a las instituciones de lo que él consideró el sistema, pero estaba convencido que millones de mexicanos no estaban dispuestos a aceptar más atropellos.

"Los poderosos se imponen con el dinero, el prejuicio racista y clasista, las injusticias, la ilegalidad y la manipulación de muchos medios de comunicación, trabajan contra los intereses populares y para no ir más lejos ahí están los aumentos de la leche, el diésel y la gasolina. Nosotros solo disponemos de lo mero principal, la voluntad de cambio de millones de personas libres y conscientes, tenemos de nuestro lado y lo decimos con orgullo, alegría y entusiasmo, a ese sector inmenso, del pueblo mexicano que tiene hambre y sed de justicia".

LAS PRIMERAS 20 MEDIDAS

Andrés Manuel López Obrador anunció en su momento las primeras 20 medidas que tomaría como presidente legítimo, que incluían impulsar un proceso para la renovación de las instituciones públicas; defender el derecho a la información y la apertura de los medios de comunicación a todas las expresiones de la sociedad.

También atender el problema migratorio insistiendo en el cambio de la política económica para la generación de empleos para el país.

Las medidas incluyeron denunciar permanentemente cualquier injusticia y vigilar la actuación de ministerios públicos, jueces, magistrados y ministros.

De igual manera enviar a los legisladores de oposición una iniciativa de ley para elevar a rango constitucional el combate a la corrupción y hacer valer la austeridad republicana.

No permitir que se cobren más impuestos a los pobres y las clases medias y se mantengan los privilegios fiscales a los potentados e influyentes era otra de las primeras 20 medidas que tomó AMLO como presidente legítimo.

DE POCO SERVIRÍA SIN EL APOYO DEL PUEBLO

El presidente legítimo ofreció trabajar sin descanso en la defensa de la población, de la democracia y del patrimonio nacional, porque dijo que de poco serviría tener gobierno, presidente, gabinete y programa, si no se cuenta con el apoyo del pueblo.

"Un gobierno divorciado de la sociedad no es más que una fachada, un cascarón, un aparato burocrático. Por eso propongo que el gobierno legítimo sea el pueblo organizado. La democracia implica la participación ciudadana en los asuntos públicos. La democracia es el poder del pueblo, para el pueblo y con el pueblo. Concretamente, les invito a formar parte del gobierno legítimo".

Andrés Manuel López Obrador invitó a los ciudadanos a crear una red y directorio de millones de representantes del gobierno en todo México, a través de la suscripción de una carta compromiso donde los ciudadanos expresaran libremente el propósito de defender los derechos del país.

El político tabasqueño aprovechó su discurso par informarle a los mexicanos que el escudo de su gobierno sería el águila republicana, el águila juarista.

"¡Abajo el águila mocha, el águila de los conservadores y de los reaccionarios de México!"

Finalmente, AMLO prometió que frente a "la mafia" que le robó la elección presidencial y hacía negocios privados a la sombra del poder publico, proclamaría que su autoridad moral derivaría de sus principios y de la ética política que profesaba.

"Las posibilidades del cambio están en nuestras manos, en nuestros hechos, en nuestros compromisos. Somos mujeres y hombres libres, el destino de nuestras vidas depende de nosotros, también el futuro de nuestra patria. Manos a la obra, seamos todos el gobierno que nuestro país necesita".