El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se describe a sí mismo como "la institución con mayor presencia en la atención a la salud y en la protección social de los mexicanos.
En el aniversario 80 de esta institución, su director general, Zoé Robledo, dijo que "surgió de los anhelos de la Revolución Mexicana para garantizar el derecho humano a la salud, asistencia médica y servicios sociales necesarios para el bienestar individual y colectivo". Pero ¿de verdad ha cumplido con dichos principios? Aquí te recordamos algunos de los escándalos que han marcado al IMSS durante su funcionamiento.
Un caso muy sonado y muy polémico fue el de Vanessa Dib Velazquez, una mujer a quien le fueron amputadas las piernas, le extirparon el útero y un ovario tras un “error de diagnóstico”, luego de acudir al Hospital General Regional número 1 de Querétaro solo para retirarse el Dispositivo Intrauterino (DIU), ya que estaba traslocado.
En septiembre de 2018, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, la mujer acudió en al menos tres ocasiones a la Unidad de Medicina Familiar número 9 (UMF-9) debido a un dolor abdominal, diagnosticándose en ese momento infección en vías urinarias y colitis, “se estableció un tratamiento sin solicitar estudios de laboratorios”.
Posteriormente, la víctima se presentó con dolor lumbar a la UMF-9, donde se anotó como antecedente el retiro del DIU, y sin llevar a cabo algún análisis, se le diagnosticó lumbalgia aguda.
Por ello, la CNDH solicitó al IMSS que proceda a la inmediata reparación del daño, incluyendo, entre otras cosas, al pago de una compensación económica suficiente.
Tras el incidente el Seguro Social sólo le ofreció 88 mil pesos mensuales como compensación y hasta la fecha, Vanessa exige que se cubran los gastos por dicha negligencia.
En septiembre de 2021, el Hospital General de Tula se inundó, dejando al nosocomio con daños permanentes y a decenas de pacientes sin servicio.
En plena pandemia por COVID-19, las fuertes lluvias que causaron el desbordamiento del río Tula y la inundación del hospital. Según aseguró el director del IMSS, no se pudo evacuar a los pacientes por la falta de comunicación con las autoridades estatales y ambientales.
Autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no fueron advertidas de sobre el potencial peligro por las lluvias que causaron el desbordamiento del río Tula y la inundación del Hospital General del lugar, por lo que no se pudo evacuar a tiempo, explicó Zoe Robledo.
Durante las horas de la emergencia murieron 14 personas: dos mujeres y 12 hombres, con un promedio de edad de 61 años, todos con diagnóstico COVID-19.
De ellos, siete murieron por complicaciones inherentes a la gravedad de su cuadro, seis que no pudieron ser movilizados por las condiciones clínicas que tenían, y un paciente de 84 años que fue trasladado en helicóptero del Hospital de Tula al Hospital de Magdalena de las Salinas en la Ciudad de México donde falleció por gravedad de su enfermedad por COVID.
Además, se movilizaron 48 pacientes de la planta baja a la planta alta. De esos 40 fueron trasladados a los siguientes hospitales: 19 al HGZ No. 6 en Tepeji del Río, 20 al HGZ No. 1 de Pachuca y uno más, al Hospital de Especialidades de La Raza, en la Ciudad de México.
Siete años después, el Instituto Mexicano del Seguro Social reconoció que sí hubo negligencia en el área de cuneros del Hospital Regional No. 1 de Culiacán, Sinaloa, que causó la muerte de 23 bebés.
En 2015, 11 padres y madres de familia compartieron los avances de la investigación en torno al caso de la muerte de los recién nacidos, quienes perdieron la vida a causa de una infección provocada por la bacteria Klebsiella, durante diciembre de 2014 a septiembre del 2015.
De acuerdo con los familiares de los 23 bebés, el IMSS aceptó la recomendación 61/2018 emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en noviembre de 2018, donde se indica la reparación del daño y la indemnización de las familias.
De diciembre de 2014 a septiembre de 2015, se habló de al menos 73 bebés fallecidos en el hospital, a causa de la negligencia médica por las condiciones insalubres en el área de cuneros; sin embargo, fueron 19 familias de 23 bebés quienes formalizaron denuncias ante la CNDH, la entonces Procuraduría General de la República (PGR), hoy Fiscalía General de la República (FGR), y autoridades administrativas.
Recientemente se hizo viral en redes sociales un caso en el que ‘por error’ una enfermera becaria de una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aplicó gotas de vitaminas en los ojos de un bebé, lo que hizo que se le tiñeran color amarillo. Esto es lo que se sabe hasta el momento en este caso de aparente negligencia.
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles 4 de enero en la cínica número 8 del IMSS ubicada en El Marqués, Querétaro, y fueron denunciados por la madre de Nico a través de un video difundido en su cuenta de TikTok.
En la grabación, se puede observar a la preocupada madre llorando mientras relata lo sucedido y observa cómo su hijo es atendido.
Según el relato de la madre, ese día acudió a dicha clínica del IMSS para que le aplicaran las vacunas correspondientes a sus gemelos de 4 meses de edad.
Al llegar a la unidad de medicina familiar ingresó al consultorio número 2, donde fue atendida por la enfermera Patricia Margarita Hernández Vázquez y la interna María Alejandra Gómez Martínez, quien aparentemente es la responsable del ‘error".
Por estos hechos, el IMSS suspendió a la enfermera e inició una investigación en su contra.
El 11 de enero de este año, la Fiscalía del Estado de México detuvo a un empleado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por presuntamente abusar sexualmente de una paciente.
El sujeto identificado como Mario ‘N’ trabajaba como enfermero en la clínica número 76 del IMSS que se ubica en la colonia San Pedro Xalostoc, dentro del municipio Ecatepec en el Estado de México.
De acuerdo con los primeros informes, la víctima padece de un edema cerebral que la mantenía inconsciente y el empleador presuntamente aprovechó la situación para abusar sexualmente de ella.
No obstante, una enfermera lo habría descubierto en el acto y lo denunció para que las autoridades locales procedieran a trasladarlo a la Fiscalía Estatal en donde se definirá su situación jurídica.
