A dos meses y medio de la inauguración del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” (AIFA) en Santa Lucía, la Torre de Control ya inició operaciones en fase de pruebas con lo que se está haciendo el chequeo de uno de los sistemas de navegación aérea más modernos del país.
Desde el 1 de enero de 2022, los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) comenzaron a operar los equipos de la torre, desde donde se se controlarán los despegues y aterrizajes en las dos pistas civiles, además de la militar, informó La Jornada.
Los sistemas con los que cuenta el AIFA ya fueron certificados y de acuerdo con el Seneam, la tecnología con la que cuenta hará posible los despegues y aterrizajes simultáneos en todas las pistas, aún en condiciones de niebla, situación que actualmente representa un problema en el AICM, por lo que en temporadas invernales, es común la detención de operaciones.
También será el primer aeropuerto del país en contar con un sistema de señalización que guiará mediante luces a los aviones en tierra.
De acuerdo con La Jornada, el AIFA podrá movilizar 19.5 millones de pasajeros en su primer año de operación, gracias a sistemas automatizados para expedir boletos, pases de abordar y documentar equipaje, sin intervención humana.
Como parte de las últimas etapas de la torre y de la terminal, aún falta la instalación de filtros de seguridad con reconocimiento facial y los primeros tomógrafos Smith Detection para verificar que los pasajeros no aborden con armas u objetos peligrosos, sin necesidad de quitarse el cinturón, llaves o abrir las maletas.
Estos accesos, conocidos internacionalmente como e-gates, permitirán que cada pasajero no tarde más de 38 minutos, desde que entre al AIFA hasta que aborde su avión.
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ASÍ ES LA TORRE DE CONTROL DEL NUEVO AEROPUERTO
De acuerdo con datos del aeropuerto Felipe Ángeles, la Torre de Control del AIFA tiene una altura de 88 metros y su diseño está basado en el México prehispánico al representar al “macuahuitl”, una arma azteca formada por un palo con filos de obsidiana a los lados y su uso es similar al de una espada. Asimismo, la base representa la solidez y protección de un “chimalli”, un escudo con plumas ampliamente usado en Mesoamérica.
En cuanto a su tecnología, está equipada con tecnología de vanguardia en radioayudas y comunicaciones, para organizar y agilizar el flujo del tráfico aéreo de una manera segura. Además de que tiene un sistema contra sismos.
En campo, hay un Sistema de Aterrizaje Instrumental o ILS por sus siglas en inglés ( Instrument Landing System), radar de superficie y equipo de radio ayudas que lo pone a la par de los mejores aeropuertos del mundo.
Asimismo, el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI) del AIFA será de categoría 9 siguiendo las especificaciones de la norma de la Organización de Aviación Civil Internacional, por lo que es capaz de dar atención a aeronaves de todo tipo.
