El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene ya el estudio técnico en torno a la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en el que se determinará si se puede sólo apuntalar o requerirá reconstrucción; sin embargo, no se cerrará durante las obras, adelantó el almirante Carlos Ignacio Velázquez Tiscareño recién nombrado como director general.
“Está en estudio, ya se le presentaron al presidente las opciones, entonces ya se va a decidir qué procede, pero lo que es un hecho es que la Terminal 2 no se va a cerrar durante los trabajos, se va a estar trabajando en la reparación pero la gente va a seguir, las operaciones van a ser normales", declaró.
Se le cuestionó si esto no es peligroso para los usuarios, lo que descartó: “En absoluto, no es peligroso”.
“Ese es un dictamen que ya se puso sobre la mesa, se está por definir si se va a apuntalar, es un dictamen muy técnico que va a iniciar pronto”, comentó.
Aunque dijo desconocer el presupuesto que se requerirá, indicó que dicho dictamen cuenta con análisis de costos.
El Presidente informó en días pasados que el edificio de la Terminal 2 presenta daño estructural, por lo que ingenieros y arquitectos aportaron al dictamen; adelantó que en caso de que se requiera reconstrucción su gobierno no la haría porque no se terminaría antes de concluir el sexenio, por lo que únicamente se comprometió al apuntalamiento.
Al ser cuestionado por el bache que apareció en la pista 2, y que retrasó un vuelo del Presidente, Velázquez Tiscareño comentó que fue algo “fortuito” y que se dieron cuenta del mismo porque el piloto tuvo que frenar aterrizaje por una gravilla: “Cuando se llegó a barrer la gravilla, se vio que había un bache, no sabemos cómo se formó pero había un bache”.
