Auditoría Superior pospone informe del costo de la cancelación del NAIM

Según la ASF, cancelar el NAIM costó cerca de 300 mil millones
Según la ASF, cancelar el NAIM costó cerca de 300 mil millones
Aeropuerto cancelado.Según la ASF, cancelar el NAIM costó cerca de 300 mil millones
Cuartoscuro
Víctor Chávez
2021-03-01 |15:27 Hrs.Actualización15:27 Hrs.

Por considerarla “una suma muy compleja”, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) informó a la Cámara de Diputados que no es posible aún dar una suma total del costo de la cancelación del aeropuerto de Texcoco.

El encargado designado para la revisión de los “errores metodológicos” de esa auditoría en la Cuenta Pública 2019, Gerardo Lozano Dubernard, argumentó ante legisladores de la Comisión de Vigilancia de la ASF de la Cámara baja que “se tienen que revisar muy buen las cifras para estar en posibilidad de dar una suma total”.

Sin embargo, entre contradicciones, aclaró que “ya tenemos una cifra, pero la vamos a cuadrar con el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México”; es -dijo- “una suma sumamente compleja” y agregó que se tienen que revisar “las entradas y salidas del flujo de efectivo”.

En su intervención, el titular de la ASF, David Colmenares Páramo, explicó también que se formó un grupo de trabajo para revisar las 13 auditorías efectuadas al caso del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México.

“Los auditores trabajarán directamente con el Grupo Aeroportuario en los próximos días y tendremos un resultado consensuado con el ente auditado, para sacar una cifra correcta, con otro método de fiscalización y de estimación de los costos, diferente al utilizado en la auditoría de desempeño”, dijo.

Colmenares Páramo remarcó en su mensaje que la ASF “no confronta ni enfrenta a nadie” y sostuvo que “en toda mi vida me he conducido con estricto apego a la legalidad”. “No he permitido ni permitiré ningún acto que viole los principios constitucionales”, expuso.

También afirmó que en los informes la ASF “no ha actuado con intereses personales en el proceso de fiscalización”, al tiempo que aseguró que en la Auditoría “no hay presiones ni mala fe, y si lo hubiera yo sería el primero en denunciarlo”.