La Auditoria Superior de la Federación (ASF) dio a conocer la tercera entrega de su informe de la Cuenta Púbica 2020, en el que se detectaron irregularidades por un total de 63 mil 010 millones de pesos, de los cuales, hubo un impacto millonario al erario en las megaobras del gobierno de Andrés Manuel López Obrador; es decir, en la construcción del Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco y en le Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Aquí te contamos cuáles fueron las irregularidades que se encontraron en el informe de la ASF.
TREN MAYA
En su informe de la Cuenta Púbica 2020, la Auditoria Superior de la Federación reportó irregularidades por un total de más de 267 millones 882 mil pesos en la construcción del Tren Maya,.
La ASF detalló que la mayor cantidad por aclarar fue por 100 millones 458 mil pesos por intereses financieros debido al pago anticipado de trabajos en el proyecto construcción de plataforma y vía de la obra ferroviaria correspondientes al tramo 4, Izamal -Cancún, en los estados de Yucatán y Quintana Roo.
Además, el informe refiere que el monto de la inversión total estimada entre 2019 y 2021 se incrementó en 26.9%, pues pasó de 141 mil 020 millones a 178 mil 984 millones de pesos; es decir hubo un aumento de 38 mil millones de pesos.
Además, detalla que del convenio FTM/C/001/2020 se pagaron 650 millones 091 mil pesos a Fonatur Tren Maya con cargo en la partida de gasto 33901 “Subcontratación de servicios con terceros”, a pesar de que no se recibió algún bien o servicio que justificara el gasto.
También señala que el Fonatur no reportó 382 millones 316 mil pesos del Capítulo 5000 “Bienes Muebles, Inmuebles e Intangibles” en la Cuenta Pública 2020, los cuales se pagaron en 2020 y significaron flujo de efectivo en ese ejercicio.
En la Cuenta Pública 2020 también se encontraron irregularidades por 50 millones 243 mil pesos en la construcción de la plataforma y vía correspondientes al tramo 1 de Palénque-Escárcega, en los estados de Chiapas y Campeche, por intereses financieros y trabajos no realizados, a pesar de que sí se realizaron los pagos.
La ASF determinó que 11 millones 763 mil 849 pesos están pendientes de aclarar por indemnizaciones y decretos expropiatorios de diversos predios.
En el informe también hay observaciones por las adjudicaciones directas que se realizaron sin justificación, en lugar de convocar a licitaciones públicas .
“Se emitió una solicitud de intervención del Órgano Interno de Control en el Fonatur, a efecto de que, de considerarlo procedente, investigue los actos u omisiones que pudieran ser constitutivos de responsabilidades administrativas, derivado de los hallazgos encontrados en las justificaciones por las que se sustentaron los procedimientos de excepción a licitación pública”, dice el reporte.
La ASF señaló que el proyecto del Tren Maya se realiza de manera desarticulada "debido a que no se dispone de un programa para planear las acciones de su construcción, así como de los recursos para lograr un desarrollo sustentable y cuidado al medio ambiente".
Por lo anterior, en el documento advierte que “de no corregir las debilidades encontradas, incrementa el riesgo de que el proyecto no entre en operación en la fecha prevista y no se alcance el objetivo de promover el desarrollo económico, detonar el desarrollo turístico incluyente en la Península de Yucatán, crear empleos, impulsar el desarrollo sostenible, proteger el medio ambiente en la zona y propiciar el ordenamiento territorial”.
REFINERÍA DE DOS BOCAS
En cuanto a la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, la ASF hizo observaciones por un monto total de 59 millones 200 mil pesos en el informe de Cuenta Pública 2020, las cuales se refieren a:
Indicó que de los 59.2 millones de pesos que se mencionan, 35 millones 860 mil pesos "son por inconsistencias entre los volúmenes estimados contra los ejecutados en el concepto núm. 187 de conformación de plataforma con material producto de corte, en el contrato núm. PTI-ID-001/2019".
En tanto, la ASF reveló que del monto antes mencionado, 5 millones 641 mil pesos son por diferencias de volúmenes entre lo pagado y lo cuantificado en el concepto de corte en terreno, ya que se consideró un área diferente a la indicada en el generador para determinar el volumen y no se justificaron las renivelaciones en el contrato citado.
Mientras que 4 millones 439 mil pesos son por los pagos realizados en las categorías de profesionistas senior y junior, sin que se pudiera acreditar el nivel de cada persona contratada con documentación emitida por alguna institución educativa.
Indicó que 2 millones 835 mil pesos están sin comprobar por el concepto de desmonte en zonas de selva, el cual incluye árboles con altura mayor a 1 metro, y se determinó que los arbustos retirados no tienen más de un metro de altura, además, de que los trabajos se ejecutaron con maquinaria distinta de la considerada en las matrices de los precios unitarios correspondientes.
Además,de la cantidad inicial, también hay irregularidades por 229 mil pesos por diferencias de volúmenes pagados contra las cantidades consideradas en la integración de las matrices de 14 precios unitarios, en el contrato núm. PTI-ID/CFE-GEIC/NRDB/001/2019.
AEROPUERTO FELIPE ÁNGELES
Por otro lado, en el megaproyecto que tiene previsto inaugurarse para el próximo 21 de marzo, la ASF dio a conocer en su informe que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no reportó egresos por 20 mil 243 mil millones de pesos del Fideicomiso Público de Administración y Pago de Administración de Equipo Militar, para la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
La ASF detectó que la Sedena pagó 12 mil 275 millones de pesos utilizando la figura de Comisionado Habilitado, la cual no tenía atribuciones para ello.
En su informe, la ASF indicó que no se acreditó que los materiales donados provenientes del proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM) o proyecto de Texcoco hayan sido registrados contablemente a costo cero. Por lo que detalló que se trata de bienes por 6 mil 12 millones de pesos.
Asimismo, no se demostró el uso y destino de mil 870.3 toneladas de acero consideradas como desperdicios procedentes del extinto proyecto del gobierno de Enrique Peña Nieto, que se encuentran en los almacenes de los proveedores encargados de su transformación.
En cuanto al transporte, la Auditoria dio a conocer que la Sedena contrató a ocho compañías a las que se les pagó 178 millones de pesos, de los cuáles uno, de nombre Valbri Services se encontraba en la Listado Completo de Contribuyentes, por emitir comprobantes fiscales sin contar con los activos, personal o capacidad para entregar los productos y servicios, aunque la Defensa Nacional comprobó que para cuando se contrató, la empresa todavía no había sido señalada y sí se cumplió con los trabajos.
Entre las irregularidades y observaciones, la ASF sugirió a la empresa Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, S.A. de C.V y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que actualice el Análisis de Costo Beneficio (ACB) relativo a las estimaciones de demanda de pasajeros y de carga que atenderá esta nueva terminal aérea; así como la regulación del tránsito aéreo del Sistema Aeroportuario Metropolitano integrado por el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México AICM), el Aeropuerto Internacional de Toluca y el AIFA.
La ASF señaló que con base en la información presentada, hasta el momento no se puede determinar si los cálculos hechos a la demanda y flujo de pasajeros y carga son apegados a una realidad postpandemia de COVID-19 por lo que solicitó a la Sedena que informe sobre las fuentes de información que sustentan las previsiones.
“Es necesario complementar los datos, parámetros, fórmulas y cálculos que sustentan a las estimaciones, para garantizar la calidad de la información. En el ACB se presentó la demanda esperada de pasajeros en el Sistema Aeroportuario Metropolitano (SAM) para el periodo 2010-2052; al respecto, derivado de la pandemia provocada por el COVID-19 es pertinente que se actualicen las estimaciones de la demanda de servicios aeroportuarios previstas para el proyecto, considerando las repercusiones de la pandemia de la COVID-19, entre otras variables y eventos relevantes que podrían incidir en el proyecto”, señala en el documento.
También la ASF detectó irregularidades en la construcción del estacionamiento del AIFA:
El organismo indicó que se concretaron diversos contratos de adquisiciones, arrendamientos y servicios, sin que en estos se señalara el origen de los recursos con los que se realizarían sus pagos; en la adjudicación directa del contrato núm. SDN/DN8/AISL/12915-F6/2020-009, se señalaron criterios de economía, eficacia, eficiencia, imparcialidad, honradez y transparencia referentes a una invitación a cuando menos tres personas cuando en realidad se trató de una adjudicación directa.
El informe destaca que se formalizaron dos convenios modificatorios de un contrato, "debido a que no se verificó que en estos se establecieran las razones fundadas y explícitas de las causas que les dieron origen, ya que se rebasó el 20% de la modificación de la cantidad de los conceptos establecidos originalmente en el contrato, además tampoco se realizó la solicitud de modificación ni la aceptación por parte del proveedor".
“Se observaron 153.6 miles de pesos en el contrato SDN/DN8/AISL/12915-F6/2020-007 (ITP) (elementos prefabricados) sin verificar que dentro del Anexo ‘A’ del primer convenio modificatorio del 20 de agosto de 2020, se incluyeron elementos prefabricados con características y cantidades iguales, pero con costos distintos, tomándose para pago el de mayor costo”, destacó la ASF.
