Alejandro Moreno: Las bases de apoyo a AMLO

Los jóvenes entre 18 y 29 años de edad son los más críticos de AMLO, escribe Alejandro Moreno
Los jóvenes entre 18 y 29 años de edad son los más críticos de AMLO, escribe Alejandro Moreno
Presidente.Los jóvenes entre 18 y 29 años de edad son los más críticos de AMLO, escribe Alejandro Moreno
Cuartoscuro
autor
Alejandro Moreno
Director de encuestas de Nación321
2019-11-29 |06:42 Hrs.Actualización06:41 Hrs.


Al terminar su primer año de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador obtiene 68% de aprobación ciudadana, de acuerdo con la encuesta publicada por este diario el martes pasado. Aprovechemos para hacer un corte de caja y revisar cómo se han movido sus números de aprobación entre subgrupos poblacionales.

Según el seguimiento de encuestas de El Financiero, el apoyo que hombres y mujeres expresan al presidente ha sido muy similar a lo largo del año, si acaso abriendo algunas brechas momentáneas en las que las mujeres han expresado un mayor nivel de aprobación que los hombres. No obstante, en la primera encuesta realizada en diciembre 2018, el apoyo entre ambos grupos era 77%, mientras que en la última de noviembre se registró 69 y 68%, en este caso con las mujeres un punto abajo. El saldo general es que no hay brecha de género en la aprobación presidencial, por lo menos no en el primer año.

Con respecto a la edad, también ha habido momentos en que se observa una brecha generacional, con los más jóvenes (de 18 a 29 años) siendo los más críticos del presidente, y los de mayor edad (de 50 años o más) los que más apoyo expresan. Sin embargo, en este caso también hay pocas diferencias entre la primera y última encuestas: apenas un punto de diferencia entre los grupos de edad en diciembre pasado, y cuatro puntos en este noviembre. En resumen, el sexo y edad casi no diferencian niveles de apoyo, pero cuando lo hacen aunque sea momentáneamente, los más críticos son los hombres y los jóvenes.

Mirando los niveles de apoyo según el nivel de escolaridad sí se observa un efecto diferenciador mayor: Al inicio del gobierno los tres grupos (educación básica, media y superior) básicamente apoyaban a AMLO al mismo nivel, con un punto de diferencia entre ellos. Sin embargo, el grupo de más escolaridad, los universitarios, ha quitado más rápidamente algunos puntos de apoyo al presidente, mientras que los de educación básica lo apoyan más hoy que a la mitad del año. Esto significa que se ha venido abriendo una brecha educativa en el apoyo al presidente, con los universitarios siendo los más críticos de la labor presidencial. En la encuesta de noviembre la brecha se amplió hasta 20 puntos.

Regionalmente también parece ir abriendose una brecha en apoyo: el sur, por lo general más generoso en niveles de aprobación al presidente, ha mantenido su apoyo por arriba del 70%, e incluso en la última encuesta registró 79%. La región centro-occidente es donde menos apoyo se registra, con 61% en noviembre. La brecha regional de apoyo en este mes alcanzó 18 puntos, mientras que al inicio era tan solo de 7 puntos. Resumiendo, los mexicanos más escolarizados y los que viven en los estados del centro-occidente son los que menos apoyan a AMLO, mientras que los que tienen escolaridad básica y viven en el sur han sido los más leales al Mandatario.

El partidismo y la ideología también arrojan diferencias sustanciales en el apoyo, particularmente lo primero. Los morenistas mantienen niveles de apoyo al presidente mayores al 90%, mientras que priistas y panistas han ido bajando su apoyo al mandatario, con un promedio de casi 60 puntos menos en noviembre. Esta brecha, la partidaria, es la más notable de toda la serie; podríamos decir que la más polarizante. La aprobación presidencial es una clara expresión de las identidades partidistas en el país.

Por su parte, el cruce por ideología indica que la brecha en apoyo entre los mexicanos de izquierda y los de derecha se va abriendo: En diciembre, la diferencia era apenas un punto; en este noviembre, 27 puntos. Si tomamos el promedio de diciembre a marzo (ver gráfico): la diferencia era tan sólo 5 puntos; hacia el periodo agosto-noviembre, la brecha se amplió a 18 puntos.

Por lo visto, la aprobación AMLO permanece alta y estable, por lo menos en la superficie. Debajo de las aguas plácidas del 68% de apoyo, las encuestas revelan corrientes que se mueven hacia lados contrarios, de una manera, hay qué decirlo, polarizante.