En los últimos días, los morenistas han puesto sobre la mesa una propuesta que podría hacer que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aparezca una vez más en las boletas electorales, pero durante las elecciones intermedias de 2027.
Pero, ¿cuál sería la razón? Resulta que la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, ha propuesto una reforma de Ley, que permitiría que la Consulta de Revocación de Mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum se realice en 2027, junto con las elecciones federales intermedias, y no en 2028 como establece la Constitución.
De acuerdo con el vicecoordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, de aprobarse este cambio se permitiría un ahorro aproximado de 5 mil millones de pesos, pues para la consulta no tendrían que dirigirse recursos específicos, sino sólo algunos adicionales a los de la elección intermedia.
No obstante, en la contratrinchera, la oposición acusa que juntar las elecciones con la Consulta de Revocación de Mandato perjudicaría directamente en los resultados electorales, lo cual no sería democrático, por lo que en los días siguientes seguirá, en lo público y lo privado, una larga discusión en torno al tema.
Pero realmente, en termino de números, ¿qué opción sería más ‘austera’? ¿en cuál participarían más ciudadanos? En Nación321 te exponemos un breve análisis.
UN INSTRUMENTO NUEVO
La Revocación de Mandato es un mecanismo de democracia participativa por medio del cual, los ciudadanos ejercen su derecho constitucional para revocar o retirar a una persona que ocupa un cargo de elección popular.
En el caso de México, es un ejercicio reciente, motivado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador en 2019, cuando el Congreso de la Unión aprobó una reforma constitucional mediante la cual se creó la figura de "Revocación de Mandato" del presidente de la República.

Se trata de un derecho constitucional reconocido en el artículo 35 de la Constitución, que señala que la revocación debe ser convocada por el Instituto Nacional Electoral (INE) a petición de la ciudadanía, en número equivalente al 3% de los inscritos en la lista nominal de electores, correspondientes a por lo menos 17 entidades federativas.
La Ley también señala que la consulta se realizará a nivel nacional, mediante una votación libre, directa y secreta el domingo siguiente a los 90 días posteriores a la convocatoria y en fecha no coincidente con las jornadas electorales, federal o locales.

Para que el proceso de Revocación de Mandato sea válido deberá haber participación de, por lo menos, el 40% de las personas inscritas en la lista nominal de electores.
Y de forma específica, por una controversia como la que hoy se enfrenta en las trincheras políticas, hay un artículo transitorio relativo al sexenio de AMLO, que señala que “en el caso de solicitarse el proceso de revocación de mandato del Presidente de la República electo para el periodo constitucional 2018-2024, la solicitud de firmas comenzará durante el mes de noviembre y hasta el 15 de diciembre del año 2021″, a fin de que la revocación no se empalme con las elecciones intermedias.
LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA
En abril de 2022 se realizó por primera vez en la historia nacional la primera Consulta de Revocación de Mandato para un presidente de México.
En ella participaron 16 millones 502 mil 636 ciudadanos, que representan sólo el 17.77% de los 92 millones 823 mil 216 que integraban la lista nominal.
De ese número, casi el 92% de los votantes, es decir 15 millones 159 mil 323, eligieron que el expresidente AMLO siguiera su mandato. No obstante, debido a la baja participación, esta consulta no fue vinculante.

En contraparte, en las elecciones intermedias de junio de 2021, cuando se eligieron diputados federales, así como otros cargos locales, entre ellos gubernaturas, hubo una participación de 52.67% de la lista nominal.
CUÁNTO SE HA GASTADO
Para la organización de la consulta de revocación de mandato, el INE contó con mil 692 millones 500 mil pesos.
Por ello, si ejerció todo y dado que hubo 16 millones 502 mil 636 votos, el precio de cada voto fue de 102.50 pesos.
En contraste, varias organizaciones estimaron que en 2021 las elecciones federales, sólo para la elección de diputados locales, costaron 198.6 pesos por persona.




