La presidenta Claudia Sheinbaum presentó este jueves la ofrenda de Día de Muertos instalada en Palacio Nacional, un altar dedicado a las ancestras indígenas de México.
El montaje, realizado con la colaboración de la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), busca rendir homenaje a las mujeres que, a lo largo de los siglos, han preservado las raíces culturales y espirituales del país.
Sheinbaum explicó que la celebración mexicana del Día de Muertos tiene una esencia distinta a las conmemoraciones de otras partes del mundo, pues representa una visión de la muerte heredada de los pueblos originarios, donde la memoria, el respeto y la continuidad de la vida se entrelazan.
“La ofrenda en Palacio Nacional se llena de flores, colores, canto y fuego. Cada pétalo de cempasúchil marca el camino de regreso para aquellas mujeres que sembraron vida en su paso por la tierra. 🌺
Honramos a las que cuidaron la milpa, a las que curaron con hierbas, a las que contaron historias bajo la luna, a las que defendieron su tierra y dignidad. 🌾
Ellas siguen aquí, en la voz del viento, en el pulso de la tierra, en el eco de cada palabra de su lengua materna.
Nuestra ofrenda es para ellas: por su fuerza, su sabiduría y su amor infinito. Ancestras de todas y todos los mexicanos.”, escribió la mandataria en sus redes sociales.
Durante la presentación, Sheinbaum destacó además el simbolismo de la flor de cempasúchil, originaria de Mesoamérica y elemento central en los altares tradicionales. Subrayó que su color y aroma guían el regreso de las almas al mundo de los vivos, reafirmando la cosmovisión indígena de que la muerte no significa el fin, sino una transformación.
La ofrenda, instalada en los patios centrales de Palacio Nacional, combina elementos prehispánicos y contemporáneos: figuras de barro, velas, copal, textiles artesanales y caminos de pétalos que invitan a la reflexión sobre el papel de las mujeres indígenas en la historia de México.



