La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo informó que el Gobierno de México sostuvo una reunión con el embajador de Estados Unidos, Ron Johnson, para revisar los protocolos de cooperación en materia de seguridad marítima.
Lo anterior, luego de que fuerzas estadounidenses intervinieran una lancha presuntamente dedicada al tráfico de drogas en aguas internacionales cercanas al territorio mexicano.
Durante su conferencia matutina, la mandataria confirmó que el hecho ocurrió en una zona cuya latitud y longitud corresponden a la delimitación geográfica mexicana, aunque fuera de su jurisdicción directa. Pese a ello, reiteró que su gobierno no acepta acciones unilaterales de carácter militar sin coordinación previa.
“Nosotros no estamos de acuerdo con estas intervenciones. Queremos que no haya violación a nuestra soberanía y que cualquier acción se coordine conforme al protocolo existente entre ambos países”, declaró Sheinbaum.
De acuerdo con la presidenta, México y Estados Unidos cuentan con un mecanismo bilateral de cooperación marítima que ha permitido intervenir embarcaciones sospechosas mediante coordinación directa entre la Secretaría de Marina (Semar) y autoridades estadounidenses.
No obstante, el reciente operativo se realizó sin la participación mexicana, lo que provocó la inconformidad del gobierno federal.
“Ayer hubo una intervención de Estados Unidos a una lancha que llevaba, presuntamente, droga en aguas internacionales, ya en la ubicación de nuestro país. Nosotros no estamos de acuerdo con estas intervenciones”, insistió la mandataria.
Sheinbaum instruyó al canciller Juan Ramón de la Fuente a sostener una reunión con el embajador estadounidense para reforzar y actualizar los protocolos de actuación conjunta, con el fin de garantizar que no se repitan este tipo de incidentes y que toda acción se realice bajo el principio de respeto mutuo y soberanía nacional.
“Lo que queremos es que ese protocolo se mejore, en el marco de los acuerdos de seguridad que tenemos con Estados Unidos, pero que se siga operando conforme a las reglas existentes. No queremos que haya violaciones a nuestra soberanía ni operaciones dentro de la zona económica exclusiva”, puntualizó.
La mandataria explicó que el objetivo de su gobierno es que, cuando se detecte una embarcación sospechosa próxima a las fronteras marítimas mexicanas, la Marina de México participe de manera directa y asuma el control del operativo, tanto para garantizar el debido proceso de los tripulantes como para evitar posibles enfrentamientos o daños colaterales.
Sheinbaum también subrayó que el gobierno mexicano actuará por razones humanitarias si en futuras operaciones se ven comprometidas vidas humanas, incluso si se trata de presuntos delincuentes.
“Pudiera haber un mexicano en una de estas embarcaciones, más allá de que sea o no presunto delincuente, y por eso debemos actuar con cautela y respeto al debido proceso”, afirmó.
El embajador Ron Johnson, señaló Sheinbaum, aceptó en principio la propuesta mexicana y se comprometió a trasladarla a las instancias correspondientes del gobierno estadounidense.
“El embajador estuvo de acuerdo en principio. Tiene que llevarlo a las instancias del gobierno estadounidense, pero coincidimos en promover que se mantenga el protocolo que venía utilizándose previamente”, detalló.
Finalmente, la presidenta reiteró que México no permitirá violaciones a su soberanía, pero continuará la cooperación con Estados Unidos en materia de seguridad, siempre que se base en la coordinación y el respeto.



