Luego de que medios de comunicación reportaran la supuesta venta de datos personales de pensionados, incluyendo nombre, dirección, CURP, Número de Seguridad Social y padecimientos médicos, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) emitió un comunicado en el que rechazó que se tratara de un hackeo o ciberataque a sus sistemas.
El organismo aclaró que no existe evidencia de una intrusión a su infraestructura tecnológica ni de vulneraciones a sus sistemas, los cuales, aseguró, cuentan con “mecanismos robustos de seguridad y análisis de prevención de vulnerabilidades”.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, la filtración podría estar vinculada a un “uso indebido de acceso a información institucional por parte de personal”, y no a un ataque externo.
El IMSS señaló que ya trabaja con las autoridades competentes para dar seguimiento al caso y, en su caso, aplicar sanciones.
El instituto reiteró su compromiso de reforzar de manera permanente las medidas de seguridad para garantizar la protección de la información tanto institucional como de sus usuarios.
